Actualizado: 29 de septiembre de 2020
El Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y
Duradera busca, en últimas, evitar que en el futuro vuelvan a producirse violaciones de
derechos humanos y actos de violencia motivados por factores políticos. La reconciliación es un
elemento fundamental de la construcción de paz, y nada debe convocar más la voluntad de los
colombianos que el encuentro con el otro para alcanzar un bienestar general.
El 7 de agosto de 2014, en mi discurso de posesión como presidente de la República, me
referí a la paz como el pilar fundamental de mi segundo mandato que apenas iniciaba. En ese
entonces, habíamos logrado acuerdos en tres puntos sustanciales de las negociaciones con
la guerrilla - desarrollo agrario integral, participación política y la solución al problema de las
drogas ilícitas - y el punto más importante, el de las víctimas, progresaba en su discusión. Hoy,
cuando la terminación del conflicto con las Farc es ya una realidad, podemos afirmar que las
víctimas y sus derechos son - y seguirán siéndolo - el eje transversal de la implementación de lo
acordado en La Habana.