La Escuela Normal Superior Cristo Rey, de Barrancabermeja, le apuesta a la educación rural con una pedagogía para la vida en el Magdalena Medio. Formación inicial de maestros con mayor pertinencia en el sector (*).

La Escuela Normal Superior Cristo Rey busca ser motor de desarrollo regional por su compromiso con la cultura de la vida, la promoción y protección de los derechos humanos, la atención a la convivencia, la ampliación de cobertura y el mejoramiento de la calidad educativa. En otras palabras, es formar y cualificar normalistas superiores a partir de la apropiación, generación y divulgación de conocimientos pedagógicos desde el enfoque de competencias, para impulsar aprendizajes activos, creativos y vivenciales, acordes con sus intereses y necesidades, que transformen la región.

El proyecto se diseñó con el diagnóstico de los municipios: cobertura por debajo del índice del nivel nacional; desplazamiento forzado por la violencia; currículos descontextualizados; problemas sociales por la existencia de cultivos ilícitos; alto costo del transporte en el área rural; desconocimiento de modelos educativos aptos para la zona rural y falta de políticas claras para el sector educativo.

El objetivo es formar docentes que, desde una cultura de convivencia y paz, contribuyan a cambiar su realidad y construir vida digna y desarrollo humano en las zonas rurales, por medio de la implementación de las Escuelas Básicas Integrales para el Desarrollo Sostenible (EBIDS). Estas escuelas apuntan a brindar una educación con contenidos curriculares pertinentes y funcionales a las necesidades laborales, productivas y familiares del medio rural; facilitan superar el atraso, el subdesarrollo, la pobreza y la ignorancia.

La primera fase de la propuesta, en 2003, se denominó "Formación docente con pertinencia en el sector rural, en los municipios de Santa Rosa del Sur, Morales y San Pablo". Se propone que, con el apoyo técnico-pedagógico de la Escuela Normal, las comunidades educativas replanteen la construcción de los proyectos de educación rural, dentro de ambientes participativos y democráticos. Para ello se desarrollan acciones de sensibilización; organización de comunidades educativas pilotos y de núcleos de desarrollo; conformación de equipos técnico-pedagógicos, seminarios y talleres en diferentes disciplinas y reflexión pedagógica para la construcción de una educación rural pertinente.

Los principios pedagógicos en este proceso son:

El derecho a la vida y por la vida en todas las dimensiones.

Ser humano: complejo, tejido de vasos comunicantes de distintos y contradictorios saberes que se recrean, hacen y transforman como algo inacabado.

Aprendizaje como proceso para la reflexión crítica, la acción, creación y solución de problemas.

Institución educativa: núcleo cultural, nodo de la identidad de las comunidades, abierto y en intercambio permanente en el contexto.

Para la segunda fase se plantea el proyecto "Construcción de una cultura de paz en el Magdalena Medio", cuyo fin es fortalecer la educación rural en los municipios focalizados, a partir de la toma de conciencia de un sujeto social y la consolidación de redes sociales y comunitarias, comprometidas con la cultura de la vida, la promoción y protección de los derechos humanos, la superación de la violencia, el desarrollo institucional, la consolidación de la democracia y la cualificación de las prácticas educativas desde la construcción de un currículo pertinente. Se realizaron mesas de trabajo, foros municipales y regionales, construcción y socialización de los Proyectos Educativos Municipales (PEM), seminarios de investigación, publicación de la revista Travesía Pedagógica y fortalecimiento de los semilleros de investigación en la Escuela Normal.

La tercera fase "Escuelas territorios de paz: la educación media, la productividad y la ciudadanía", da continuidad a los resultados alcanzados en la conformación de sujeto social, la constitución de una red de organizaciones de iniciativas sociales y comunitarias, el fortalecimiento de los gobiernos e instituciones locales en el diseño, formulación y ejecución de políticas públicas, apoyo a 17 instituciones educativas de 6 municipios del Magdalena Medio en el desarrollo de proyectos de formación en educación básica y media para la productividad, con los componentes de emprendimiento y participación ciudadana.

Por otra parte, la constitución de comunidades de aprendizaje en los municipios focalizados propicia el diálogo sobre las diversas visiones, intereses, problemas y formas de resolverlos, lo que permite la integración de educadores, comunidades, líderes campesinos municipales y padres de familia.

Los resultados de esta experiencia se traducen en la construcción de proyectos educativos rurales; el desarrollo y fortalecimiento de los proyectos pedagógicos productivos; el reconocimiento de este proceso de formación, mediante la asignación de créditos para el ascenso en el escalafón docente; la construcción de Planes Educativos Municipales, la realización de foros educativos municipales y de 3 foros regionales de educación rural; la adecuación del currículo de formación inicial de maestros con pertinencia rural , y la articulación de modelos educativos flexibles.

Como impactos, cabe destacar la formulación de una alternativa para la construcción de una cultura de paz; una propuesta curricular a partir de la interdisciplinariedad; las transformaciones en lo cultural, social, educativo, económico y político; la conformación de un saber colectivo mediante la circulación de saberes y la resignificación del diálogo para la construcción de pactos y consensos.

Esta dinámica abre espacios para nuevas experiencias significativas, útiles para la adecuación curricular y cualificación de la investigación en la Escuela Normal Superior Cristo Rey, y posibilita una mayor proyección social, haciendo presencia en el Magdalena Medio como agente transformador de los procesos educativos a partir de la comprensión del contexto y la asesoría técnico-pedagógica. Así mismo, proporciona espacios para la convalidación ante el Ministerio y otras Escuelas Normales de los aprendizajes generados.

(*) Esta nota se editó a partir de un original solicitado a la Hermana Sonia Ángela Castro Romero, rectora de la Institución.

El proceso se inició con la asignación a la Escuela, por parte del Ministerio, del seguimiento a tres municipios del sur de Bolívar (San Pablo, Santa Rosa y Cantagallo) dentro del Proyecto de Educación para el Sector Rural (PER). Más tarde se consolidó con la convocatoria realizada en el año 2002, en donde se invitó a la Institución a desarrollar una propuesta de formación inicial de maestros con mayor pertinencia en el sector rural. La iniciativa en su conjunto fue posible gracias a los convenios suscritos con el Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena medio (PDPMM), el Centro de Investigación y Educación Popular (CINEP), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), las administraciones de Santa Rosa, Morales, San Pablo y el aval de las secretarías de Educación de Santander y Bolívar.

La cobertura del proyecto logra vincular 13 municipios y un espacio humanitario del Magdalena Medio. En una fase inicial de aprendizaje están: Gamarra, El Carmen de Chucurí, Landázuri y San Vicente de Chucurí. En la segunda, en Santander, Puerto Wilches, Simacota, Bolívar, Cimitarra y el corregimiento especial de la India; en el sur de Bolívar, Río Viejo, San Pablo, Morales y Santa Rosa, y en el sur del Cesar, La Gloria. En la actualidad se está desarrollando la tercera etapa en Puerto Berrío, Puerto Nare, La Gloria, Río Viejo, El Carmen de Chucurí y Puerto WIlches.