A 1.500 kilómetros de la experiencia nariñense se realiza una gran campaña llamada "Todos a Estudiar". El proceso de matrículas en Cartagena de Indias es abierto, a través de una estrategia que congrega a todos: a los medios de comunicación, recorridos casa por casa, con perifoneo, plegables y "cruzacalles".
Fue en ellos en los que se dijo durante la pasada época navideña: "Educación, el mejor regalo para tu hijo en diciembre". "Lo hicimos con el fin de lograr una transformación cultural en las familias, para que le dieran prioridad a la educación frente al acoso del consumismo de la época navideña", explica la Secretaria de Educación, Rosario Ricardo Bray. "Así logramos una gran movilización. La dirigencia cívica, los líderes de acción comunal, las juntas administradoras locales y los agentes educativos están haciendo este trabajo en las comunidades".

Y además, delegados del Icbf, la Personería, las Unidades Descentralizadas, Casas de Justicia, Comisarías de Familia e Inspectores de Policía visitan cada casa, en caravanas, para identificar a aquellos niños que teniendo la edad escolar no han ingresado o han desertado del sistema educativo. "Tenemos la línea abierta 6648386, para que la comunidad nos informe si sabe de un niño que, teniendo ya la edad escolar, no ha ingresado aún a la institución educativa", agrega Rosario Ricardo.

Otro método innovador del Distrito de Cartagena para ampliar cobertura son las escuelas comunitarias, surgidas en zonas receptoras de desplazamiento.

Al no existir presencia institucional, del sector oficial o privado, nace la necesidad de solucionar necesidades básicas en cuanto a servicios públicos se refiere, entre ellos la educación. Fue así como con la comunidad se organizaron las escuelas comunitarias, instituciones privadas que cuentan con apoyo de la Secretaría de Educación y de distintas ONG internacionales y nacionales, con lo cual han generado 9.000 cupos más.

Hacia adelante, la Secretaría espera fortalecer su estrategia de Ciudad Educadora, que busca articular al sector privado, la comunidad, las organizaciones y al equipamiento educativo que tiene el Distrito, para comprometerlos aún más en una movilización social integradora, por la educación.