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Esa es la estrategia que resume la convocatoria a estudiar del municipio boyacense de Sogamoso. A través de volantes, radio, prensa y afiches la Alcaldía y la Secretaría de Educación invitaron a la comunidad a matricular a los niños que estaban por fuera del sistema educativo, recordando que es obligación del Estado, la sociedad y la familia preocuparse por la educación de los pequeños.
En coordinación con la Secretaría de Gobierno, se invitó a las Juntas de Acción Comunal para que recogieran la información sobre niños por fuera del sistema. Los presidentes de las Juntas se comprometieron a llevar los formularios de inscripción. Posteriormente, los padres de los muchachos inscritos acudieron a la Secretaría para revisar el número del registro civil, lo cual también ayudó a la identificación de población desplazada. En este proceso participaron, además, el Concejo, los sacerdotes y los pastores de las iglesias evangélicas. "Todos nos apoyaron", dice Gloria Constanza Aguirre, Secretaria de Educación.
Los rectores se vincularon al programa con visitas casa por casa en las que diligenciaron una encuesta para saber cuántos niños había en el lugar y cuántos estaban por fuera del sistema, ofreciendo a la vez un cupo en las instituciones y estableciendo si tenían o no el dinero necesario. "Con el padre y la madre de familia cada rector establecía cuánto podían pagar; de no poder hacerlo, pues no se les cobraba", señala Gloria Constanza Aguirre. Asimismo se diseñó un oficio para los rectores, cuyo propósito fue informar a las familias sobre la exención de otros costos educativos, teniendo en cuenta si eran de estratos uno y dos o hijos de padres desempleados.
También se llevó a cabo una reunión con los docentes para que cada uno se comprometiera a llevar 10 niños nuevos al sistema. "Ellos dijeron que eran demasiados, y propusieron cinco; se aceptó", indica la Secretaria. Cada docente llevó su formulario con el listado que proponía, lo fotocopió y lo diligenció. Enseguida cada niño iba con su registro de nacimiento: ahí comparaban su información personal con la recogida. "De esta manera, con el eslogan Todos a las aulas, logramos captar 3.500 niños que estaban por fuera del sistema", afirma Gloria Constanza.
Hoy, cuando se han iniciado las clases, tienen nuevos retos, esta vez en el campo de la eficiencia: la adecuación de la infraestructura, la dotación y una planta de cargos proporcional al número de cupos alcanzado. Así, aseguran, se logrará un proceso exitoso.
Sogamoso:"Todos a las aulas" |