Mi pasión por enseñar me mantiene firme

Javier Zapata Bahamon, de la Institución Educativa San Juan Bosco (Palermo, Huila) es un docente que, gracias a su trabajo, dedicación y amor por la profesión, está transformando la educación en el país y ayudando a la inclusión del bilingüismo entre los estudiantes huilenses.

Su experiencia ha enfrentado innumerables retos. "Al comienzo no fue fácil. La universidad nos prepara para algunos aspectos de la docencia y en otros se queda corta. Mi carrera me ha hecho reír pero también llorar. Mi pasión por enseñar me mantiene firme. Y mi compromiso con mis estudiantes y mi institución es cada día más fuerte", asegura. Reconoce, además, que lo suyo es la docencia, resalta el trabajo que sus docentes hicieron con él y advierte que les rinde un homenaje en su quehacer diario en el que procura ser un docente excelente.

A sus 41 años de edad lleva 15 ejerciendo como docente. Entre el 2003 y 2006 trabajó como profesor de español como segunda lengua en Estados Unidos (Burlington, Carolina del Norte) gracias al programa VIF (Visiting International Faculty Program). En esa oportunidad enseñó a estudiantes de 'high school' el idioma español, lo que para nosotros en Colombia es la clase de inglés. De esa experiencia le quedan valiosas enseñanzas que ha replicado con sus estudiantes de clase en Palermo, Huila: "No creí que enseñar mi propio idioma fuera tan difícil. Enseñar Inglés es significativamente más fácil. Pero destaco que tuve la oportunidad de ver cómo funciona nuestro idioma y cada vez que explicaba a mis estudiantes americanos una regla en español les decía cómo funcionaba esta misma en su idioma (inglés). Me di cuenta de que podía hacer lo mismo con mis estudiantes aquí en Colombia. Es así, que cuando explico a mis estudiantes alguna regla del inglés les explico cómo funciona en español e incluso cómo la misma regla la aprenden los estudiantes de habla inglesa", ese método ha dado excelentes resultados entre sus estudiantes que, además de saber cómo se debe decir una frase en inglés, saben el por qué y eso facilita el aprendizaje. Adicionalmente en sus clases, Javier incluye anécdotas de sus estudiantes estadounidenses, les muestra fotos de la cultura y las costumbres del país del norte y eso, según afirma, "los hace darse cuenta que aprender inglés no esta lejos de sus posibilidades. Yo los veo muy interesados y motivados. La cultura está estrechamente relacionada con los idiomas y a mi me ha servido mucho no solo para enseñar una lengua extranjera sino para mostrar un mundo distinto al nuestro", finaliza.

Javier es un hombre joven, está enamorado de su esposa y espera la bendición de su primer hijo. Está consciente de que su trabajo tiene un fuerte impacto en la educación de los niños, pero esto más que un problema representa para él una responsabilidad importante. "Mi aporte lo divido en dos partes: una primera donde me preparo y recibo capacitación que me ilustre y me dé herramientas para asumir el nuevo enfoque; y una segunda que es el poner en práctica todo mi conocimiento a favor de mis estudiantes, los cuales han recibido con entusiasmo este nuevo saber. Mis estudiantes y la institución misma se ven afectadas de manera positiva y es evidente en el uso cotidiano del inglés dentro y fuera del aula", afirma.

Es un hombre riguroso, metódico y eso lo refleja en sus opiniones sobre lo que significa para él ser un docente de excelencia. "Un buen maestro tiene claras sus metas y las tiene bien planificadas. El maestro eficaz planifica las lecciones que les da a los estudiantes, con esto ellos tienen una idea clara de lo que van a aprender, cuáles son las actividades y cuáles son las reglas para evaluar. Las actividades están diseñadas con metas de aprendizaje y les dan a los estudiantes amplias oportunidades de practicar lo que han aprendido. Además, a través de la planificación, el maestro tiene la oportunidad de analizar y evaluar su propio desempeño", asegura mientras advierte que esos requisitos hacen parte de su lista de prioridades para cumplir en su labor docente y cumplirles a sus estudiantes.

Recalca además en la necesidad de la puntualidad del docente como parte del respeto hacia sus estudiantes y advierte sobre la importancia de organizar el aula y exponer los temas de forma clara y estructurada, además de motivar a sus interlocutores a preguntar. "Un buen maestro muestra dominio de su materia durante la exposición de la clase y dedica tiempo para continuar su propia educación. Finalmente un buen maestro es motivo de ejemplo para sus estudiantes, utiliza buenas palabras y viste adecuadamente", subraya

Javier Zapata, es un 'profe' que va más allá de dictar su clase, él es consciente de la importancia de la educación y asegura que los niños son la base de la sociedad futura. También asegura que el hecho de que la educación que se les dé hoy será reflejada en su desempeño como adultos. "Las sociedades con menos educación son las que sufren mayores flagelos sociales. Sin duda una buena educación desde ya ayudaría a mediano plazo a disminuir índices tan elevados de violencia y pobreza entre otros", afirma y no se cansa de repetir: "Doy gracias a Dios por darme un hermoso hogar y una estabilidad laboral en el trabajo más hermoso del mundo, la docencia".