"Asumí este reto de ser maestra motivada por mi madre. Ella siempre admiró mucho a los maestros y me inculcó esa pasión. Además, durante la primaria tuve a la maestra Elma Porras y ella fue muy buena y dulce con nosotros. Ahora con mis estudiantes, aplico cada una de las cosas que me enseñó", cuenta la profesora Nidia Herrera. "Al ver los bajos niveles de lectoescritura de los estudiantes, advertí que no les gustaba leer ni escribir y que percibían estas actividades como un castigo. Entonces comencé por desarrollar una estrategia de seducción, para lograr que vieran el aprendizaje como un juego".

Las cartas de amor fueron suficientes para que Iván Antonio, Evelín, Yenis Paola y todos sus compañeros de clase de lenguaje descubrieran el placer de investigar, escribir y leer. Bella y mística, la profesora orienta la clase de lenguaje enel Fe y Alegría de Cartagena y en su bolso lleva fotografías, textos, páginas web y videos que son la prueba del triunfo de una estrategia.

Varios ejes atraviesan la propuesta de la "seño Nidia", nominada como una de las 12 mejores experiencias del Premio Compartir al Maestro, y que busca desarrollar la autoestima, mostrar la necesidad de la comunicación -crear textos y estar informado-, intercambiar aspectos de la cultura caribeña con otras del mundo,desarrollar en el estudiante su proyección comunitaria y lograr la integración de las áreas del conocimiento. "Era necesario encadenar todos estos aspectos para que el estudiante se sintiera inmerso en la propuesta y leyera, no por obligación sino por curiosidad y placer", asegura la profesora Nidia.

"Escribir lleva al estudiante a la lectura y la lectura lo lleva de nuevo a la escritura. Es un ciclo: comenzamos a describir imágenes ynarrar historias, que luego escribimos. Para motivarlos, era necesario llevarles situaciones especiales, y nada más especial que las vivencias de su pueblo: por eso van donde el vendedor deraspado, el panadero y la gente del barrio para hablar con ellos y luego escribirhistoriasque, además de describir los hechos, proponen soluciones a las problemáticas que van advirtiendo. El aprendizaje como vivencia hace más fácil poner en el papel lo que se piensa", precisa.

"Cuando llegó el computador al aula, recuerda, era muy motivador verlos escribiendo, leyendo y releyendo sus propios escritos. Hemos escrito tres libros con las mejores piezas de los estudiantes y este año tendremos el cuarto. Cuando llegó internet se emocionaron mucho más. Allí, comencé la búsqueda de clases hermanas en el mundo y me puse en contacto con un colegio en Suiza".

"Así logramos que los 20 niños de la clase de Suiza se conocieran conlos 42 niños de mi clase. Nació un intercambio muy interesante que llevó a que los estudiantes aprendieran más rápido y de forma divertida, pues además hicieron amigos". Así surgió la página web www.ecliptic.ch/escuelared, donde aparecen cartas, fotografías, cuentos, libros e historias y que les ha permitido contactarse también con profesores de Brasil, Chile, Francia y Paraguay, entre otros. En Francia, por ejemplo, los estudiantes que ven la clase de castellano, "se ponen en contacto con nosotros para aprender mejor la lengua. Gracias a esta estrategia de cooperación aprenden castellano y nosotros nos exigimos más para escribir mejor, leer bien y mantenernos informados".