Conclusiones sobre el mejoramiento de la calidad, según expertos reunidos en noviembre de 2004 en el Reino Unido.
Miryam L. Ochoa (*) Durante la primera semana de noviembre, en el Reino Unido, el Consejo Británico convocó a académicos y representantes de Ministerios de Educación de 32 países para analizar, reflexionar y debatir sobre el tema de mejoramiento de la calidad de la educación. Para la presentación de los diferentes temas de análisis se contó con la presencia de académicos de las más prestigiosas universidades inglesas y de representantes de las agencias estatales dedicadas a promover y desarrollar actividades en los siguientes cinco ámbitos considerados como fundamentales para el tránsito exitoso de los estudiantes por la educación formal:
Currículo: Establecer lo que los estudiantes estarán en capacidad de saber y saber hacer al terminar el proceso educativo.
Acceso: Crear condiciones para que todas las personas, y en especial las que no han accedido a la educación, puedan acceder a la educación formal.
Nuevos métodos, en términos de flexibilidad y diversidad, y de acuerdo con las condiciones y posibilidades del contexto para garantizar la permanencia de los estudiantes en el sistema educativo.
"Empleabilidad" (employability): Crear conciencia en los estudiantes de los beneficios de la educación y desarrollar competencias básicas, atributos y herramientas para aprender a aprender.
Evaluación, para determinar el logro de estándares o referentes de calidad.
Al hablar de mejoramiento, necesariamente se hace referencia al cambio que resulta de un proceso intencional, ya sea para fortalecer o modificar algo que ya existe o para emprender nuevos procesos.
El concepto cambiar para mejorar no es nuevo en el ámbito educativo: actualizar una charla o actividad de aprendizaje, incorporar nuevos materiales o textos, utilizar una nueva forma de evaluar el aprendizaje o trabajar con una metodología más participativa, son todos ejemplos de cambios para mejorar la experiencia de aprendizaje de los estudiantes.
Sin embargo, estos cambios que se han mencionado a manera de ejemplo, al igual que muchos otros que no se conocen o no han sido divulgados, se dan de manera intuitiva en los ambientes de aprendizaje como resultado de la motivación de los maestros que asumen su profesión con entusiasmo y compromiso con la calidad.
Un análisis somero de cómo se realizan los cambios, sean estos intuitivos o planificados, permite identificar un conjunto de pasos lógicos y sucesivos que facilitan su desarrollo y apropiación.
a. Un primer paso que antecede todo proceso de cambio está relacionado con la valoración o evaluación de una situación determinada y vigente. En esta etapa, por lo general, se detecta o decide la necesidad de cambiar una situación que ya no es satisfactoria o que se ha tornado rutinaria y poco retadora. No basta con identificar o diagnosticar la situación en particular; también hay que determinar para qué, cómo y cuándo se realiza el cambio.
b. El siguiente paso está relacionado con la creación de condiciones viables para que el cambio se dé. A veces las expectativas superan las posibilidades reales del contexto (aula, recursos, institución) para llevar a feliz término la propuesta de cambio y por ello se hace necesario equilibrar lo ideal con lo posible.
c. Concluidos los pasos anteriores, se procede con la puesta en marcha del proceso que conducirá al cambio.
d. El paso que cierra el ciclo es el de la evaluación para determinar si lo que se propuso y realizó ha mejorado la situación identificada, bien sea para hacer ajustes, fortalecer los aspectos positivos o incluso identificar nuevas oportunidades de mejoramiento.
En términos generales, se puede afirmar que el proceso de mejoramiento de la calidad hace referencia a la valoración de lo que se hace, a la definición de metas y objetivos, y al desarrollo de acciones para su logro. Los procesos de cambio o mejoramiento pueden, obviamente, tener diferentes niveles de complejidad, aun cuando las etapas para su desarrollo son básicamente las mismas. En el ámbito educativo, se pueden dar cambios relativamente sencillos en el aula o en la institución, o cambios más complejos que requieren nuevas formas o métodos o incluso una reconceptualización de las prácticas existentes en las instituciones y en las regiones.
Cuando el proceso de mejoramiento incluye el desarrollo de innovaciones, se hace necesario experimentar e incluso tomar riesgos pues no existe la certeza de que lo que se propone y realiza va a generar los cambios esperados. La incertidumbre, sin embargo, no debe constituirse en obstáculo para el mejoramiento de las condiciones de aprendizaje.
Comprometerse con el desarrollo de procesos de mejoramiento necesariamente conlleva a trabajar con un marco de referencia que está más asociado con la creación de oportunidades y posibilidades, y no simplemente con la definición de responsabilidades y obligaciones.
(*) Miryam L. Ochoa es profesora titular e investigadora de la Universidad Externado de Colombia.
Apropiarse del cambio y mejorar |