La formación de maestros es una de las principales estrategias de la Revolución Educativa para lograr el mejoramiento de la calidad. Adultos iletrados, población rural, niños con capacidades y necesidades educativas especiales, población afectada por la violencia y niños que habitan en las fronteras del país requieren, además de metodologías más flexibles acordes con sus características, maestros que conozcan y desarrollen modelos de enseñanza pertinentes en el aula de clase.

Adultos en el ciclo
de educación básica
"Yo tengo 30 años en servicio y en ese tiempo siempre había trabajado con niños y jóvenes. Es la primera vez que hago educación para adultos y puedo decir que es un poco más difícil, porque requiere una nueva metodología y una nueva estrategia pedagógica", explica el profesor Lácides Eduardo Paternina Gutiérrez, de la institución educativa María Inmaculada, ubicada en San Benito Abad, municipio de Sucre.

Como él, 1.792 maestros del país participaron de la capacitación llevada a cabo durante el año 2004. Para 2005, 4.850 maestros recibirán formación en la metodología CAFAM, orientada a la educación de jóvenes y adultos que no han tenido la oportunidad de acceder a educación formal. Con ello, los maestros afianzan sus destrezas y conocimientos para atender a los jóvenes y adultos iletrados que hoy cuentan con un programa de educación básica. "Esta no es una campaña de alfabetización, es un programa de educación básica para adultos, lo que implica que el maestro conozca muy bien los módulos e incorpore más actividades lúdicas en la práctica pedagógica, de tal forma que se facilite el desarrollo de las competencias básicas en los adultos y que ellos puedan finalizar la básica primaria", precisa el profesor Paternina.

Educación en el campo
Del total de la población colombiana, un 28% habita en el sector rural. Aspectos como la geografía, las costumbres y la actividad económica del campo dificultan muchas veces la entrada de los niños a la escuela. Además, en ocasiones, los padres de los niños no creen que lo que aprenden en las aulas de clase les sirve para desempeñarse en su entorno. Los 91.121 nuevos niños que han accedido a un cupo escolar, desde 2003 y hasta el primer semestre de 2005, son una muestra de que esta tendencia viene cambiando. Ahora, la escuela llega a ellos con propuestas y modelos pedagógicos pertinentes para su desarrollo personal y el de sus comunidades: Escuela Nueva, Aceleración del Aprendizaje, Telesecundaria, Posprimaria y Media Rural, CAFAM, Sistema de Aprendizaje Tutorial y el Servicio de Educación Rural.

Este aumento en el número de niños de las zonas rurales en el sistema educativo impone un nuevo reto: más y mejores maestros que propicien el desarrollo de las competencias básicas, para que todos y cada uno de ellos tengan las mismas oportunidades que los niños de la ciudad. Por eso, durante los años 2003 y 2004, la Dirección de Poblaciones y Proyectos Intersectoriales, conjuntamente con las Secretarías de Educación, identificó un total de 3.528 maestros, 373 de los cuales atienden la población que habita en las fronteras, quienes recibieron formación para la aplicación adecuada de los modelos. En 2005 se tiene programada la capacitación de 9.378 docentes, de los cuales ya se han formado 4.160. Esta formación es recibida por los maestros a través de la contratación, por parte del Ministerio, de diversas entidades especializadas o mediante la conformación y acompañamiento permanente de equipos multiplicadores en las entidades territoriales.

Los programas de actualización se realizan durante el año escolar, en tres o cuatro talleres en los que se profundiza en los temas que aseguren la implementación eficaz de los modelos pedagógicos flexibles. Adicionalmente, los docentes reciben un acompañamiento en el aula de clase, que permite valorar el mejoramiento de sus prácticas así como, en la marcha, encontrar alternativas que den solución a las dificultades encontradas.

Educación en
medio de la violencia
La violencia que vive al país desde hace más de 5 décadas ha obligado a muchas familias a salir forzosamente de sus territorios, y también ha propiciado la vinculación de muchos jóvenes a grupos armados al margen de la ley. Estos fenómenos hacen que los niños y los jóvenes abandonen las aulas de clase y pierdan con ello años de escolaridad. Pero, sobre todo, se ve afectada su autoestima. Por ello, el Ministerio de Educación promueve el programa Escuela y Desplazamiento, propuesta pedagógica que tiene como propósito brindar a los maestros herramientas de atención especializada; a partir de diferentes talleres se fortalecen sus capacidades para desarrollar procesos que contribuyan a la recuperación socioafectiva, cognitiva y sicomotriz, así como a la reintegración a los ámbitos escolares.

Por eso, durante 2004, 4.448 maestros recibieron formación en atención psicosocial: 1.473, en el programa Escuela y Desplazamiento, 1.633 en herramientas pedagógicas y desarrollo de competencias, y los 1.342 maestros restantes, en la enseñanza de competencias ciudadanas para los grupos de niños y jóvenes desvinculados del conflicto.

Además, gracias a un convenio con Corpoeducación, entidad que se ha encargado de formar 413 maestros en todo el país, entre 2003 y el primer semestre de 2005, el Ministerio fomenta el desarrollo del modelo Aceleración del Aprendizaje. En palabras de Gloria Puentes, coordinadora operativa, "este modelo es una alternativa para disminuir en 23 por ciento la tasa de extraedad en las zonas urbanas y en 35 por ciento la de las zonas rurales del país. Un maestro que participa en la formación que impartimos, genera una capacidad para mirar la individualidad del estudiante. Eso es fundamental para sacar adelante niños o jóvenes que han sido víctimas del conflicto: quieren que alguien confíe en ellos y que se les devuelva la confianza en sí mismos".

Así, los docentes que toman parte en la labor están en capacidad de lograr que niños, jóvenes y adultos que han sufrido el rigor del conflicto armado y que se encuentran en extraedad, puedan nivelar su básica primaria en un año. Lo hacen a través del desarrollo de proyectos pedagógicos, cuyo eje conceptual es el manejo de la interdisciplinariedad y el fortalecimiento de sus competencias en matemáticas, lenguaje, ciencias sociales y naturales y en ciudadanas.

Educación especial
para gente especial

Una de las condiciones de vulnerabilidad más exigente para el servicio educativo colombiano es la atención a la población con necesidades educativas especiales. Hoy en día, 87.770 estudiantes -25.641 con capacidades excepcionales y 62.139 con algún tipo de discapacidad-, comparten gran parte de su tiempo en aulas de clase con estudiantes "normales", lo cual ha significado una oportunidad para su desarrollo integral y su inclusión social y educativa.

"El Ministerio de Educación tiene claro que, para que las comunidades educativas y los docentes puedan enfrentar el desafío de acoger a todos los niños, niñas y jóvenes, incluidos aquellos que presentan alguna necesidad educativa especial, es necesario proporcionarles ayuda y apoyo sostenido a través de actividades de formación y asesoramiento. Por ello, durante los años 2003 y 2004 brindó formación a 2.591 maestros y otros agentes educadores sobre políticas, metodologías, estrategias, proyectos y programas, con miras a orientar el proceso educativo de estas poblaciones", precisa Fulvia Cedeño, asesora del Ministerio de Educación.

Además, para el año 2005 se tiene previsto formar 1.050 personas entre responsables del Programa en las Secretarías de Educación certificadas, docentes de instituciones educativas que atienden estudiantes con discapacidad e intérpretes de lengua de señas y modelos lingüísticos y culturales de estudiantes sordos.

Por otra parte, "en el Ministerio se diseña un Programa Nacional de Formación de Formadores, centrado en la escuela, al que se incorporarán instituciones, organizaciones y personas de las entidades territoriales o regiones, que conocen el tema. La meta es desarrollar capacidad institucional para brindar la formación sobre la temática en las regiones, especialmente en las instituciones formadoras de docentes, mediante el uso de la tecnología y de la cooperación internacional".