Girón es uno de los municipios colombianos que más incrementó su cobertura en este año. Según las cifras del DANE, en 2004, 8.500 niños estaban por fuera de las aulas de clase. Luego de una acción conjunta entre autoridades locales, rectores y maestros, este número se redujo en 3.350 en buena parte gracias a: la implementación de un software que desagrega la información, la sensibilización de la comunidad, la exoneración del pago para aquellos que no pueden pagarlo y acciones encaminadas a disminuir la deserción escolar.

En palabras de James Arévalo Pacheco, secretario de Educación Municipal, "hoy en día contamos con un software que nos ayuda a ordenar las solicitudes de cupos nuevos; en la misma Secretaría se designa la escuela para cada niño. El software permite identificar el número de niños por núcleo familiar. Con esta información es posible planificar la atención de la demanda a dos, tres y cuatro años. Por otra parte, en 2004, junto con el alcalde municipal, fuimos a las zonas más vulnerables de Girón y trabajamos en jornadas informativas y de sensibilización, con el apoyo de los medios de comunicación; resaltamos la importancia de que los niños de 5 años en adelante ingresaran a las aulas de clase. En Santander, los padres de familia consideran que los niños a esta edad deben permanecer cerca de sus madres. Sin embargo el ingreso al sistema educativo, a edades tardías, implica un atraso para los estudiantes".

Para asegurar el ingreso y pese a las limitaciones que tiene el municipio en infraestructura, se acordó con los rectores la exoneración de pago para las poblaciones que no tienen esa capacidad. Hoy en día, en la mayoría de los casos, hay cursos con una población de 45 niños en Primaria y hasta 50 en Secundaria. Si bien este número de estudiantes supera las relaciones técnicas (estudiante-maestro), el compromiso es que los recursos para la ampliación de cobertura se destinarán al mejoramiento de infraestructura.

De otro lado, se identificó que una de las causas de deserción escolar más frecuentes radica en las altas tasas de expulsión de las instituciones. En este sentido, se adelantó una labor de apoyo, con un equipo interdisciplinario de psicólogos, trabajadores sociales y especialistas a fin de consolidar el respeto por el debido proceso en las faltas disciplinarias de los estudiantes.

Otro esfuerzo importante se hizo para atender a la población desplazada, para la que estarán abiertas las inscripciones en el mes de octubre.