A dos años de iniciarse el programa planteado en la Revolución Educativa, 735.213 niños y jóvenes que no estaban en el sistema, acuden a las aulas. Procesos de cambio y transformaciones dinamizan un eje de la Revolución: educación de calidad para todos; concentración de esfuerzos y recursos para quienes más los necesitan. Entre 2002 y 2004 se incrementó en 3 puntos la cobertura bruta. Cali, Girón, Duitama, Villavicencio y Guaviare reportaron mayores aumentos. El Secretario de Girón cuenta cómo lo logró.

Con la implemen-tación de la Ley 715 de 2001 la descentra-lización educativa recibe un impulso que busca trascender la simple delegación de funciones para fortalecer la gestión y la planeación del sector alrededor de su verdadero objetivo: que todos los niños colombianos accedan a una educación de calidad.
Con la asignación de los recursos por estudiante efectivamente matriculado, las entidades territoriales y las instituciones educativas han realizado mayores esfuerzos por mejorar el acceso de los niños al sistema educativo, y comienzan a trabajar en el entendimiento de las causas de la deserción y la inasistencia escolar y a diseñar políticas para mejorar la permanencia de los estudiantes en las escuelas.

Ahora, los secretarios organizan mejor su oferta ya que pueden aproximarse a una demanda real, cuentan con información sobre la población que se encuentra por fuera del sistema, en cada nivel educativo y por zona rural o urbana. Así, de manera anticipada, los secretarios están en capacidad de analizar la demanda, focalizar la oferta, así como de diseñar y planear las estrategias de atención y, por consiguiente, hacer una asignación más eficiente de los recursos. El propósito fundamental de este proceso es que en cada entidad territorial se pueda llevar a cabo una gestión de mediano y largo plazo. Es decir, que con base en la información oportuna, los secretarios visibilicen y proyecten, las demandas del sistema en tres, cuatro y cinco años.

Como lo explica Daniel Rivera, jefe de la Oficina Asesora del Ministerio de Educación, "hemos avanzado en la divulgación y la aplicación de unos incentivos más acordes con los objetivos del país en materia educativa. Con un nuevo esquema de distribución de las transferencias por niño atendido, el interés de las entidades territoriales no se centra en certificar una larga lista de costos, o en demostrar la existencia de grandes plantas de personal, sino en asegurar que, cada vez, una mayor cantidad de niños ingresen y permanezcan en el sistema educativo. Esta transformación ha abierto una gran oportunidad para fortalecer la gestión de las Secretarías de Educación y mejorar los sistemas de información del sector. Los resultados comienzan a verse".

Los resultados

En 2003, 477.598 niños nuevos acudieron a las instituciones educativas del país; en 2004, 252.958. Con esto la cobertura bruta pasó del 82% al 85% entre 2002 y 2004. Cada uno de estos tres puntos es el resultado y la evidencia del gran esfuerzo que vienen realizando maestros, padres de familia, rectores y secretarios de Educación.

Si bien durante los últimos 10 años el gasto público en educación, como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB), ha pasado de 2.8% a 5.4% -lo cual expresa el enorme esfuerzo que el país ha realizado, aun en épocas de restricción fiscal-, las necesidades específicas en materia educativa demandan un mayor esfuerzo por parte de la Nación. Llegar con educación de calidad a las poblaciones con características culturales, geográficas o económicas especiales, requiere de una inversión mayor que complemente los esfuerzos del Sistema General de Participaciones con recursos adicionales provenientes del Fondo Nacional de Regalías, de crédito externo y del presupuesto de la Nación para educación.

Por ello, entre 2003 y 2004 el Gobierno Nacional destinó una suma cercana a los $37 mil millones, provenientes del Fondo Nacional de Regalías, con los cuales 42.808 niños de las poblaciones más vulnerables -afectados por el conflicto armado, niños con necesidades especiales, grupos étnicos, población rural dispersa y de frontera- de los departamentos de Amazonas, Antioquia, Atlántico, Bolívar, Cesar, Magdalena, Nariño, Tolima y Valle del Cauca, llegaron a las aulas de clase. Estos departamentos gestionaron proyectos ante el Ministerio de Educación, con el fin de contratar la atención educativa de estas poblaciones.

Por otra parte, cerca del 25% de la población colombiana está en zonas dispersas. Para llegar a este grupo poblacional, el Ministerio de Educación, a través de su Dirección de Poblaciones y Proyectos Intersectoriales, adelanta la implementación del Proyecto de Educación Rural financiado por el Banco Mundial, cuyo objetivo fundamental es mejorar el acceso a la educación básica y media con calidad, en las zonas rurales, a través de modelos flexibles como Preescolar no escolarizado, Escuela Nueva, Aceleración del aprendizaje, Posprimaria, Telesecundaria y Sistema de Atención Tutorial, entre otros. Entre 2002 y 2004, 89.739 niños nuevos, para un total de 251.419 se benefician con educación pertinente a sus contextos de vida.

Asímismo y con el fin de asegurar el servicio educativo oportuno, pertinente y de calidad a la población escolar en situación de desplazamiento, el Ministerio de Educación Nacional a través del Sistema Único de Registro (SUR), focaliza sus recursos en municipios de retorno y hacia aquellos receptores de población desplazada. Entre 2002 y 2004, un total de 28.562 niños en situación de desplazamiento, han sido atendidos, mediante la implementación de modelos educativos flexibles y pertinentes, como el Programa de Aceleración del Aprendizaje y la Metodología Cafam.

Por otra parte se ha trabajado en la adecuación y reparación de establecimientos educativos; la capacitación de docentes que atienden la población escolar desplazada y la entrega de subsidios educativos del Fondo MEN-Icetex para educación secundaria en colegios privados.

Igualmente y para continuar aumentando la cobertura, el Ministerio gestionó y logró la aprobación de recursos adicionales por $150 mil millones, para la vigencia 2005, los cuales podrán beneficiar el acceso de aproximadamente 230 mil nuevos niños al sistema educativo, a través de la contratación de la prestación del servicio.