Bajo el liderazgo de un padre que llegó a la ciudad hace 27 años, se ha establecido un modelo que enfrenta las demandas de la comunidad y atiende la urgencia educativa.

El bullicio de más de 500 alumnos del Colegio Comunal Mixto opaca la voz, mas no el ánimo, de Judith Sarmiento, gerente de la Asociación Red Educativa del suroccidente de Barranquilla. Ella lleva diez años trabajando en un proyecto del que se benefician 2.803 estudiantes de estrato uno, de cuatro planteles educativos.
El alma del proyecto es Ciryllus Swinne, el padre Cirilo para todos, uno de los personajes más conocidos en la ciudad por su ayuda a las poblaciones más pobres. Igualmente, la comunidad del sector ha sido un motor para la conformación de la red de colegios, el mantenimiento estable de su infraestructura, el aseguramiento de la cobertura educativa y la obtención de los recursos para subsidiar a la población en edad escolar, que continúa creciendo.

El padre Cirilo, de la comunidad religiosa Los Camilos, llegó hace 27 años a la capital del Atlántico, en pleno Carnaval, y se enamoró de la ciudad y su gente. Inició su trabajo en el barrio La Paz, y en el transcurso de casi tres décadas ha logrado consolidar una labor que hoy se traduce en la ampliación de cobertura con calidad para niños y jóvenes de los estratos más pobres, buscando su permanencia en el sistema y la ampliación de cupos para nuevos estudiantes. La iniciativa se extiende a nueve barrios y, en los últimos cuatro años, incluye a desplazados por la violencia con edades entre 7 y 17 años. Entre los apoyos del programa están la entrega de útiles escolares, vestuario, alimentación y un bono mensual para los docentes.

Cuenta el padre Humberto Van Neerven, quien trabaja con Cirilo hace 26 años, que empezaron por atender las necesidades primarias del barrio. "Hicimos un centro de salud; como párroco de San Pablo, nombrado en 1978, el padre Cirilo atendió las demandas pastorales de la población y empezó a suplir las necesidades de los barrios de invasión. Se trabajó por una población sana, y luego por su educación. Un ejemplo de ello es el rescate del Colegio Comunal Mixto, cuyo manejo dejó en manos de una fundación conformada por los padres de familia, ex alumnos y estudiantes. Cada año construían un aula nueva hasta llegar a lo que hoy es un centro educativo que ofrece primaria y bachillerato. Poco a poco se iniciaron los otros colegios que actualmente conforman la Red. Para Cirilo, sin educación no hay futuro. Y esto lo entendió la comunidad, un motor que fortalece y mantiene la red de colegios.

Ahora, además de motivar y llenar de esperanza a los habitantes del sector, el padre Cirilo anima a los gestores comunales, tramita la adquisición de recursos y gestiona ante los organismos nacionales e internacionales.

Cuestión de método

Actualmente, la Red Educativa congrega a cuatro instituciones comunitarias: Colegio Comunal Mixto, Colegio Técnico San Carlos, Cooperación Educativa San Vicente de Paúl y la institución educativa Las Mercedes. "La Red es una organización sin ánimo de lucro, que surgió con dos propósitos fundamentales: aunar esfuerzos y recursos para que esta población en edad escolar continúe sus estudios, pues a las familias se les dificulta pagar matrícula y pensión y, segundo, la necesidad de intercambiar y aprovechar las experiencias pedagógicas", explica Judith en medio de la algarabía de los estudiantes.

En 1991 surgió la Red, y hace diez empezaron a tocar las puertas de organismos locales, nacionales e internacionales, estableciendo procesos de concertación entre los gobiernos locales y departamentales y consiguiendo recursos de Holanda, Italia y Suiza, en buena parte gracias al liderazgo del "padre Cirilo".

"La Red tiene convenios con el Distrito de Barranquilla y la Gobernación de Atlántico que ayudan al pago de nómina y seguridad social de los docentes, mientras que los padres de los niños dan una mínima cuota", explica Judith. Además, "en 2002 el Ministerio de Educación benefició a 1.732 niños de estrato uno, mediante subsidio o beca, cubriendo matrícula y pensión. En el año 2003 los subsidios llegaron a 2.200 niños, cifra que se ha mantenido para este año, gracias al Fondo de Regalías.

Así, pues, esta organización se ha convertido en un puente entre la comunidad y las autoridades locales, que protege el derecho de los niños pobres a la educación. "Es importante resaltar el trabajo de los docentes y su estrecho compromiso con la comunidad", enfatiza la directora

Este modelo ha facilitado la labor del Estado para brindar una mayor cobertura a menor costo, enfrentar oportunamente las demandas de la comunidad y atender la urgencia educativa de estas poblaciones. Hoy, la Red atiende 1.729 niños en educación Preescolar y Primaria y 1.074 en Básica y Media. Ya se han graduado 15 promociones de bachilleres en tres modalidades: académica, comercial (digitadores contables) y secretariado.