logo Mineducación, Ministerio de Educación Nacional - República de Colombia

Mapa del sitio
 
Facebook   Google+   Twitter   Youtube   RSS   Cvne
Inicio Ministerio La Ministra Normatividad Primera infancia Preescolar, Básica y Media Educación Superior Educación para el trabajo Atención al Ciudadano
 
Buscar
Buscar
Secciones
Cómo y porqué acercarse a cada estudiante

El crecimiento en la autonomía, la participación activa en la construcción del conocimiento a lo largo de la vida escolar, el desarrollo emocional de cada estudiante y la formación de individuos que consideren la relevancia ética y política de sus acciones, son elementos fundamentales de la formación en el Liceo Juan Ramón Jiménez. La individualidad del estudiante, sus rasgos y su desarrollo particular en cada uno de estos campos son el referente principal para la evaluación. Es vista bajo la óptica de "cómo progresan estos desarrollos, concibiendo al estudiante como una totalidad", explica María Piedad Ruiz, profesora de Lengua y Literatura del Liceo.

En el Liceo la evaluación se lleva a cabo sobre la descripción de rasgos relacionados con los procesos de formación y desarrollo de cada estudiante. Se concibe como una aproximación a lo que puede estar ocurriendo en los complejos procesos de transformación que impulsa la vida escolar en determinado individuo. Es un balance que se realiza en un momento preciso, teniendo en cuenta el mayor número posible de aspectos presentes en la cotidianidad escolar.

La singularidad de los procesos de formación y desarrollo se pone de relieve en el Liceo. Si bien se considera que hay rasgos similares en un determinado rango de edades, cada niño o joven es único, al igual que los ritmos y características de las transformaciones.

La subjetividad es un elemento de la evaluación del estudiante. La visión que puede ofrecer cada profesor sobre determinado niño o joven es importante. "Pensamos, de una parte, que la diferencia y la pluralidad enriquece y abre el universo de consideraciones; y, de otra, que la coincidencia de apreciaciones puede alertarnos sobre situaciones en las que sería pertinente trabajar y ahondar", señala Evangelina Carulla, docente y coordinadora de Bachillerato Básico del Liceo.

En el Juan Ramón Jiménez se prefiere hablar de "indicios" y no de "indicadores de logro". Con esto, los docentes se refieren a los rasgos que observan en cada uno de los estudiantes. No se trata, como en el caso de los indicadores de logro, de metas o, valga la redundancia, de logros a los que el estudiante debe dirigir sus acciones, sino de características de su actuar o de realizaciones en cierto momento y circunstancia. Carlos Saavedra, quien fue estudiante del Liceo durante ocho años, destaca que "el sistema no se mide sólo por el resultado de los exámenes escritos, sino que también evalúan las demás cosas, como la participación en clase o la disposición del estudiante. Es un sistema de evaluación que se construye diariamente".

El sistema no se medía sólo por el resultado de los exámenes escritos, sino que también evalúan las demás cosas, como la participación en clase, la disposición del estudiante...

Dentro de esta filosofía de evaluación, en el Liceo se han organizado Aulas de Apoyo con el fin de brindar asistencia a los alumnos con dificultades en su trabajo escolar.

En esta Institución la evaluación también habla de la forma de enseñanza del profesor, de su gestión como docente; por ejemplo, una carencia de conquistas generalizada en un grupo, invita al profesor a indagar cómo superarla, o cómo guiar sus propuestas de clase, para lograr una interacción adecuada y sin fallas en la comunicación y la pedagogía: "a partir de los progresos de los niños se modelan propuestas dirigidas a ellos, para fortalecer su desarrollo", subraya Marta Leonor Burgos, profesora de grado segundo.

La experiencia de los profesores con sus alumnos les ha mostrado que no pueden esperar procesos lineales -un progreso sucesivo hacia etapas más cualificadas-, pues se presentan crisis, repuntes, retrocesos circunstanciales en el proceso (lo que se conoce teóricamente como "desarrollos en forma de U". Tampoco estos procesos son "parejos" en la vida escolar del estudiante. El sistema de evaluación tiene en cuenta esas dinámicas, particularmente cuando está en cuestión la promoción al grado siguiente.

Para registrar los desarrollos de los estudiantes, los profesores del Liceo utilizan informes de corte cualitativo que se entregan a los padres de familia cada bimestre. En ellos consignan sus descripciones sobre las realizaciones del estudiante, con base en las anotaciones recogidas en "el observador del estudiante". Si un maestro afirma que un alumno estructura convenientemente sus textos, surge la pregunta: ¿Cómo o en qué lo ve? Responderla arroja descripciones apropiadas para una precisa realización. Así mismo, y al momento de describir, se tiene la voluntad de diferenciar "ser" de "estar", lo que se capta en toda su potencia en el siguiente ejemplo: una cosa es "ser enfermo" y otra muy distinta, "estar enfermo".

Adicionalmente, cada bimestre todos los profesores de cada grado tienen reuniones de evaluación (a veces asisten profesores de grados anteriores que conocen los procesos pedagógicos de esos estudiantes), en las que se discute y analiza en detalle la situación de cada alumno, y se buscan medidas y recomendaciones para asistir a aquellos que preocupan a sus maestros. Los intercambios informales de apreciaciones entre profesores o en reuniones de cada sección, junto con las charlas docente-alumno son formas de acercamiento al universo de cada estudiante. "El sistema es muy abierto", señala Carlos Saavedra, "uno puede participar cuando tiene algo que decir".

Es en esta noción donde reside el punto más delicado de la visión sobre evaluación de Liceo Juan Ramón Jiménez: definir con acierto cuándo es pertinente la promoción de un estudiante cuyas realizaciones traen inquietud al maestro. El paso de un grado a otro se detiene cuando la situación muestra que la promoción pondría en aprietos y exigencias extremas a un determinado individuo.

De esta manera, no ser promovido no significa perder el año, sino que el muchacho tenga la oportunidad de contar con más tiempo y con circunstancias más favorables para el desarrollo de sus procesos de transformación. Con esta visión, cuando un estudiante no es promovido o no aprueba, "va trabajando por" en vez de "no poder con".

Esta singularidad y esta apreciación individualizada de las acciones de los estudiantes, junto con el respeto por sus propios ritmos de transformación y una estrecha comunicación con los docentes a lo largo de su vida escolar, es vista en este centro educativo como una vía de liberación y de construcción de ambientes escolares que, con muchos otros elementos de la propuesta pedagógica, alimentan un futuro mejor.

No ser promovido no significa perder el año, sino tener la oportunidad de contar con más tiempo y circunstancias más favorables para que el muchacho desarrolle sus procesos de transformación. Con esta visión, cuando un estudiante no es promovido o no aprueba, "va trabajando por" en vez de "no poder con".

Se detiene el paso de un grado a otro cuando la situación muestra que la promoción pondría en aprietos y exigencias extremas a un determinado individuo.

Fundado en 1962, en las afueras de Bogotá, el Liceo atiende a 809 estudiantes, desde el preescolar a grado once. Se ha planteado en contra de un sistema numérico de evaluación y, en cambio, utiliza informes cualitativos.

"Es un sistema de evaluación muy abierto, que se construye diariamente... Uno puede participar cuando tiene algo que decir": Carlos Saavedra, exalumno del colegio.

Cómo y porqué acercarse a cada estudiante, al tablero no.44
Página Principal
Altablero No. 44, ENERO-MARZO 2008
Ejemplo
Desarrollar confianza para tomar decisiones
Evaluación para la inclusión
Un software para cosechar habilidades
"Los estudiantes deben hacer parte de la evaluación"
Por una educación personalizada
Cómo y porqué acercarse a cada estudiante
Colombia AprendeICFESAnticorrupcion HomeColombia es PasiónTextos EscolaresGobierno en LíneaComputadores para EducarAudiencias PúblicasCentro Virtual de NoticiasICETEX

Contáctenos . Línea gratuita fuera de Bogotá: 01 - 8000 - 910122. Línea gratuita Bogotá +57 (1) 2220206. Conmutador: +57 (1) 2222800. Fax: +57 (1) 2224953 . Chat de atención al ciudadano . Lunes a viernes de 8:30 a.m. a 9:30 a.m. Dirección Ministerio de Educación: Calle 43 No. 57 - 14. Centro Administrativo Nacional, CAN, Bogotá. Horario de atención: Lunes a viernes de 8:00 a.m. a 5:00 p.m. NIT 899999001-7. Términos y condiciones de uso . Código Postal para la República de Colombia: 111321

XXXXXXXXXXXXXXXXXX" frameborder="0" align="middle" marginheight="0" marginwidth="0" src="http://aplicaciones2.colombiaaprende.edu.co/contador/contador.php" class="PiedepaginaP">Your browser does not support iframes!