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En Buen Comienzo, salud, educación, nutrición y recreación son cuatro componentes que van de la mano; así, niños y niñas menores de seis años, de los niveles 1, 2 y 3 del Sisben, encuentran en centros infantiles, hogares del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y ludotecas, un lugar donde se asegura el cumplimiento de sus derechos.
El programa nació en 2004 como parte del Plan de Desarrollo 2004-2007 y de la macroestrategia Medellín, las más educada, una tarea de toda la ciudadanía, tiene una junta directiva e integra las secretarías de Educación, Salud, Bienestar Social y el Instituto de Recreación y Deporte (Inder).
"Tenemos dos estrategias básicas: una, brindar con recursos propios la atención integral en los cuatro componentes y dos, posibilitar que otros brinden atención integral con nuestros recursos. Les pagamos los componentes que las instituciones no pueden cubrir", explica la dirección del programa.
En el desarrollo de Buen Comienzo, la administración municipal de Medellín provee los aportes económicos para que las entidades especializadas en educación inicial presten los servicios educativos en sus instalaciones y también asesoren a los hogares infantiles y lleven a cabo el acompañamiento pedagógico a educadores, niños y familias. "A mi niña le están dando alimentación y educación. Ella tiene en el jardín atención de la psicóloga y de la nutricionista", afirma Margarita Tejada, cuya nieta de cinco años, Leiny, lleva tres en la Fundación Almuerzo Navideño (FAN), una entidad de atención integral, que ofrece su servicio, entre otros, en el Hogar Infantil Lucila Jaramillo, donde la niña está matriculada.
El programa de educación inicial incluye nutrición, recreación, cultura, atención médica y psicológica1 y vincula a la familia y a la comunidad. "Nos enseñan a los niños y a los abuelos; nos dan prácticas de crianza y de educación para el hogar", asegura Margarita Tejada. "He ido al Lucila Jaramillo para colaborar, y se encuentra mucho recreacionista. Es mejor porque la niña y yo nos sentimos bien".
En los hogares infantiles, las jardineras reciben un acompañamiento notorio para fortalecer la atención integral. "Por los aportes del municipio tenemos una pedagoga especializada que asesora a las jardineras (bachilleres que se preparan a futuro) en el cuidado de los niños", señala la dirección del programa. "También hay un constante refuerzo de psicólogos y trabajadores sociales".
Los aprendizajes de este acompañamiento se aplican en el hogar infantil. La lúdica, el arte y las capacidades de lenguaje son los tres principales pilares del proceso educativo. En los primeros cinco años de vida se estimula en el menor el desarrollo de nociones básicas de autoconocimiento: preguntas como "quién soy yo", "cuál es mi entorno" y "cuál es mi relación con la ciudad" son básicas en la atención pedagógica.
Conocimiento, ambiente y atención
Las estrategias de juego, expresión y comunicación son complementadas con la participación o la presencia de padres, madres o acudientes. En el Jardín Infantil María Auxiliadora, del ICBF, por ejemplo, la familia es tema de aprendizaje, como lo explica la profesora Liliana Murillo: "En este momento a los niños les hemos pedido que nos escriban cómo se conocieron sus padres, que traigan fotos de cuando eran niños, que cuenten historias de ellos y que las socialicen en el aula. Este proyecto se llama 'Mi familia, un mundo de amor', donde invitamos a los padres a que visiten el salón de clase".
En las actividades también está presente la dimensión ambiental. "Realizamos juegos, rondas y reutilización y reciclaje de materiales", afirma la profesora Liliana. Esto ha incentivado los lazos y la presencia de los padres en las actividades y tareas del menor. "El niño entra a las 7:30 de la mañana y sale a las 4 de la tarde. Ya cuenta los números, escribe, identifica los colores (....). Su adelanto ha sido notable desde que lo llevé por primera vez, a los ocho meses de edad. Allí aprendió a caminar y a hablar... Es muy avispado", subraya Beatriz Cabrera, madre de Santiago, de 4 años de edad, que está en el nivel de jardín en el Lucila Jaramillo.
La atención educativa siempre está articulada con la salud, nutrición y recreación. Buen Comienzo tiene la Red de Urgencias que atiende obligatoriamente a todos los menores de edad, en cualquiera de las instituciones prestadoras de servicios de salud adscritas a la red de la Secretaría de Salud Municipal; también coordina las Jornadas y Festivales Saludables que ofrecen exámenes visuales, auditivos, de valoración nutricional y salud oral, campañas de vacunación y actividades recreativas.
En nutrición, en 2006 se entregaron 4.500 desayunos a los pequeños de los centros infantiles, y para este año se programó la entrega de 7.288. Asimismo, se brinda complemento nutricional a las madres lactantes y gestantes, y a los menores entre los 6 meses y 5 años. En recreación, 15 de las 36 ludotecas existentes prestaron el servicio de Educación Inicial y este año se espera construir, dotar y poner en funcionamiento 34 nuevas. El impacto es evidente en la comunidad. "La cobertura de los niños que tienen contacto con el programa ha aumentado el 30 por ciento. Ha habido un fortalecimiento institucional: los recursos del municipio permiten que las instituciones de la ciudad, las ONG y el ICBF amplíen su cobertura y complementen sus servicios", señala la dirección. Buen Comienzo se propone seguir su marcha en un proceso siempre conjunto.
Notas
1 En el año 2006 la cobertura de educación de Buen Comienzo para el grado de transición -niños y niñas de cinco años de edad- fue de 25.694 cupos.
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