Con décimas, coplas y poemas, al golpe del alegrero y el ritmo del baile de los negros, comienza el día. El profesor Pedro Mejía, el decimero Oswaldo Castro, la matriarca Barbarita Feria, el rector de la institución educativa San Cayetano, Edesio Fonseca, y un grupo de estudiantes de quinto y sexto grados, se reúnen para dialogar acerca de la relación entre la escuela y San Cayetano, primera población libre de América, ubicada a 40 minutos del centro histórico de Cartagena. Éste, como otros pueblos aledaños, fue fundado por el cimarrón Ven Covijhó, quien conformó palenques en la época de la esclavitud.
En sus clases, el profesor Pedro convierte al pueblo en un aula donde los estudiantes reflexionan sobre sus orígenes. ¿Cómo el rescate de la historia local desarrolla competencias comunicativas?, fue la inquietud que motivó la propuesta pedagógica del profesor y los estudiantes de quinto grado, y con la cual obtuvieron el Premio de Fundalectura en 2004. "En esta propuesta, los padres de familia son protagonistas del aprendizaje de sus hijos, voceros y fuente de la memoria", comenta Pedro.
"Percibimos que en San Cayetano se ha hecho poco por rescatar la memoria histórica y sus tradiciones culturales. Vimos que este lugar es rico en mitos, cuentos, leyendas, coplas, décimas e historias, que hasta ahora no habían sido recogidas. Por eso empezamos a trabajar esta propuesta desde la escuela, que se ha materializado en un librillo escrito por los estudiantes, San Cayetano: un pueblo llamado Gallo".
"En el transcurso de la clase, el profe nos narra historias y cuenta chistes... es muy divertida.Con tres palabras, armamos un cuento o unas coplas, hacemos versos y décimas", dice Luis Ángel Rivera, de quinto grado. "Para rescatar la memoria del pueblo, entrevistamos a los patriarcas y luego escribimos lo que nos contaron; después, el profesor seleccionó las mejores y de ahí salió el libro", recuerda Luis Ángel.
Al medio día, las niñas de la institución cambiaron sus uniformes por las faldas cortas con boleros y camisas amarradas al ombligo, mientras los niños descubrieron sus hombros y con pantalón voltiao iniciaron la danza de los negros. Antiguamente bailada por los adultos todos los Miércoles de Ceniza, en ésta se escenifica la época de la Conquista, donde negros y españolesdisputaban por las mujeres. "A partir de esta danza y de las décimas que ya existen, o de aquellas que los estudiantes crean, se formulan varias preguntas que nos llevan a pensar sobre su significado, la construcción misma de los textos y la trayectoria de San Cayetano. Es en la reflexión donde el niño pone a prueba su conocimiento", precisa el profesor, para quien una de sus mayores satisfacciones es ver crecer física, intelectual y espiritualmente a sus estudiantes.
El aprendizaje es una fiesta |