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Actualizado18 de diciembre de 2012

Memorias Encuentro Internacional de Educación Ciudadana

A buena hora, Colombia se atrevió a integrarse al Segundo Estudio Internacional de Educación Cívica, en el cual participaron 28 países del mundo, cerca de la mitad pertenecientes al antiguo bloque socialista, otros a tradiciones distintas de regímenes democráticos. Sólo dos países de América Latina y del antes llamado Tercer Mundo se vincularon al estudio: Chile y Colombia.

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A buena hora, Colombia se atrevió a integrarse al Segundo Estudio Internacional de Educación Cívica, en el cual participaron 28 países del mundo, cerca de la mitad pertenecientes al antiguo bloque socialista, otros a tradiciones distintas de regímenes democráticos. Sólo dos países de América Latina y del antes llamado Tercer Mundo se vincularon al estudio: Chile y Colombia.

Mucho antes de conocerse los resultados de dicho estudio, divulgado en marzo del año 2001, el Ministerio de Educación había tomado la iniciativa de diseñar los lineamientos y los estándares curriculares para las ciencias sociales. Se trataba de un vacío evidente, que clamaba por una reparación.

Existían lineamientos en la mayoría de áreas del currículum, pero no en las ciencias sociales, salvo en algunas asociadas a ellas, como Formación en Valores y Educación para la Democracia.

Por ello, desde enero del año 2001 el Ministerio integró un equipo muy calificado para acometer la tarea del diseño de lineamientos de ciencias sociales.

Algunos intentos se habían realizado en pasadas administraciones. Pero, por una parte, no hubo continuidad y, por otra, la complejidad del tema y el carácter siempre polémico de las ciencias sociales habían disuadido de emprender con seriedad la tarea.

Los resultados del Estudio Internacional de Educación Cívica, como se ha conocido y como se expone en estas memorias, no fueron los mejores, pero tampoco los peores. Una conclusión ambivalente se derivó de ellos: como en el caso de Chile, nuestro desempeño en conocimientos es bastante pobre, algo que también se colige de los resultados de la Encuesta de Sensibilidad Moral y Comprensión Ciudadana aplicada a Bogotá, la cual también fue presentada en el evento pero no se incluye en estas memorias porque ya fue publicada.

Pero, a la vez, las respuestas de los estudiantes colombianos, al igual que las de los chilenos, a preguntas de actitudes mostraron por lo general muy buenas disposiciones hacia la democracia, algo que indica que los cambios operados tanto en la Constitución de 1991, como en el gobierno escolar y, en general, en la Ley 115 de 1994 habían calado en la escuela, por vía de los maestros, maestras, directivos y directivas docentes, en términos más de ciertas predisposiciones, que de conocimientos sólidos.

Dicha conclusión validó aún con mayores razones la decisión del Ministerio de acelerar el diseño de los lineamientos de ciencias sociales y ofreció al equipo constituido para el efecto un factor de motivación para un trabajo que se ha prolongado por más de un año y en el cual se han consultado experiencias internacionales y nacionales.

Las memorias que ahora se presentan al público recogen las intervenciones de los y las ponentes en el Seminario Internacional de Educación Ciudadana, organizado por el Ministerio de Educación, con apoyo de la Organización de Estados Iberoamericanos, el Convenio Andrés Bello y el Consejo Británico, realizado en la Biblioteca Luis Angel Arango entre el 18 y el 19 de octubre del año 2001. Los contenidos de las intervenciones no se han modificado en lo sustantivo.

Cabe resaltar que fue en el Seminario Internacional de Educación Ciudadana donde se presentaron por primera vez a discusión pública y abierta los principios de estos lineamientos que, en general, recibieron allí, como en otras ocasiones, muchos insumos que han contribuido a fraguarlos para hacer de ellos una materia de consenso nacional. Estos lineamientos serán divulgados en el mes de mayo de 2002.

Como se esperaba, el Seminario Internacional de Educación Ciudadana arrojó inmensas luces para orientar el diseño de los nuevos lineamientos de ciencias sociales. En todas las intervenciones se parte de un diagnóstico que muestra la urgencia de vincular en forma creativa a los/as jóvenes en la vida pública. En todas las ponencias se registra la confianza en el poder de la educación para formar ciudadanía. En todas las exposiciones se destaca el papel de los acuerdos públicos para diseñar una educación ciudadana basada en el respeto y conocimiento de la ley. En todas las experiencias mostradas se aboga por una educación integral en las ciencias sociales y/o en la educación ciudadana, tal que combine lo teórico y lo práctico, el saber y el saber hacer, junto con el saber ser y el saber convivir. En el caso de las experiencias nacionales, se mostró con agudeza la deficiencia en la incorporación creativa de conocimientos para formar la autonomía solidaria de la persona, una de tal naturaleza que sirva como pivote para esa armonía tensa, pero creativa, tanto en lo individual, como en lo público, entre el respeto a la ley, la diversidad cultural y las preferencias morales.

Estas lecciones derivadas del Seminario Internacional de Educación Ciudadana han sido incorporadas con muchísima atención en el diseño de los lineamientos de ciencias sociales, a fin de que, basados en la escucha de múltiples perspectivas, puedan ofrecerse como una carta de consenso en la formación de los/as estudiantes colombianos.

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