Un recorrido por el país para saber qué hacen las Secretarías de Educación como parte de la Revolución Educativa. En esta ocasión se asumen retos, intensifican fusiones, descubren alianzas posibles, definen misión y reestructuración y aclaran rumbos. "Cada día un grano pon, y harás un montón".

Para el departamento de Norte de Santander lo más importante en estos seis meses de Revolución Educativa ha sido la aplicación de la fusión jurídica y la asociación de instituciones, de conformidad con la Ley 715 de 2001. En total, "2.138 centros educativos, incluyendo los rurales, colegios básicos rurales, técnicos agrícolas rurales, más los urbanos de 40 municipios, se fusionaron en 137 grandes instituciones educativas", señala el secretario de Educación, Ernesto Collazos Serrano.
En otras palabras, las escuelas rurales se han asociado con una institución urbana, lo que les permite a los estudiantes, además de recibir los beneficios del vínculo pedagógico, tener continuidad en sus estudios de básica secundaria y media. Hay instituciones educativas que tienen asociadas hasta 60 o 70 escuelas rurales. Un ejemplo es el municipio de Ábrego, en donde hay 90 que están asociadas a dos instituciones educativas urbanas del municipio.

A su vez, en el sector urbano se ha intensificado la fusión de instituciones. Algunas de ellas suman 7 mil alumnos y continúan funcionando en las mismas instalaciones que tenían; eso sí, con una sola administración educativa. "Es el caso del Instituto Técnico Misael Pastrana Borrero que, anteriormente, tenía 400 alumnos; la fusión le ha permitido atender 5.500", indica Ernesto Collazos.

En cuanto a nuevos cupos, en 2003 esperan que sean 13 mil. "Estamos mejorando la calidad de la educación con recursos propios del departamento, ofreciendo el transporte escolar y el complemento alimentario, porque nadie puede estudiar si no hay una buena nutrición", asegura el secretario.