En entrevista con Mauricio Santamaría, director de Desarrollo Social del Departamento Nacional de Planeación, Al Tablero explica en qué consiste el proyecto con el Banco Mundial para masificar el crédito educativo.

¿Cómo piensa el Gobierno incrementar el crédito educativo?

Mauricio Santamaría. El objetivo final es que se aumente la cobertura del crédito y que sea más asequible a la gente de escasos recursos. Lo que se va a hacer es montar un sistema de crédito en el que participen los bancos para prestar a un número mayor de personas que necesiten realizar estudios de educación superior. El primer paso, sin duda, será meter a los bancos al negocio, porque ellos en estos momentos no prestan para educación superior.

¿Por qué es necesario crear el sistema de crédito educativo?

Por un lado existen varios estudios del mercado laboral que indican que no hay tanta gente calificada como la está demandando el sector productivo. Por otro lado, hay demasiada gente que tiene bachillerato y no es profesional. El sector productivo no tiene lo que necesita, lo cual conduce a que el desempleo estructural en Colombia se mantenga en un nivel muy alto, alrededor del 11 ó 12 por ciento.

Además, una persona que tiene bachillerato gana mucho menos de lo que ganaba en los años 80. Ahora tener bachillerato no es nada. Eso ha dañado la distribución y las posibilidades de ingreso de la gente. Esto cobró más importancia cuando la economía colombiana se abrió en los 90. Desde ese momento el aparato productivo lo que ha hecho es demandar gente con mayor educación, lo cual nos dio el campanazo de alerta. Hay que hacer algo para que sean más los que ingresen a la educación superior.

¿A quién le va llegar el crédito?

Hay que empezar por bajar un poco el crédito, bajarlo de estrato. Si se alcanza a llegar y cubrir efectivamente a la gente de estrato tres, se liberan cupos en la universidad pública, para que jóvenes de estrato dos, y no sé si uno, vayan a la universidad pública, lo que no está sucediendo actualmente.

¿En qué va la negociación con el Banco Mundial?

El estado de las negociaciones va en que ya se metió el crédito entre las prioridades del banco y ya tuvimos las primeras reuniones. El Banco va a poner alrededor de 150 millones de dólares y el país, otro tanto. A mediados de julio se inicia la preparación del crédito, pues el año fiscal del banco va del 1° de julio de 2001 al 30 de junio de 2002.

¿Quién será la entidad ejecutora?

El proyecto va a quedar en cabeza del Ministerio de Educación. El diseño estará a cargo del Departamento Nacional de Planeación, en conjunto con el Ministerio de Educación y el Icetex. La coordinación la realizará el Ministerio de Educación y la ejecución probablemente la hará un banco de segundo piso.

¿Cuánta plata se prestaría en total?

Alrededor de 150 millones de dólares.

¿Cuántos estudiantes se podrán favorecer con el crédito?

Eso es parte de la preparación del proyecto, pero inicialmente se calcula que favorecerá alrededor de 134 mil estudiantes en cinco años.

¿Que papel desempeñará la universidad frente al crédito?

Se ha pensado que la universidad ponga plata o si no que ofrezca algún tipo de rebajas, pues al aumentar el número de matrículas, ellas serán las más beneficiadas. Las universidades deben aportar. En primer lugar, ofrececiendo programas de calidad. Segundo, aportando recursos -si pueden- para el sistema de garantías y, tercero, planteando algún tipo de rebaja que sirva para apalancar los recursos.

¿Cómo se va a controlar que los estudiantes no se matriculen en una universidad de garaje?

Esa ha sido la primera preocupación, por varias razones. Si se le presta a gente para que se matricule en universidades de garaje, nunca se va a recuperar la plata porque no conseguirán empleo. Entonces, se han estudiado varias alternativas, como por ejemplo que sólo se le prestará a personas que estén aceptadas en programas acreditados o en universidades con acreditación institucional.

¿Cómo se realizarían los créditos?

Hay que inventarse un mecanismo para el Sistema de Crédito Educativo que permita establecer una cuota fija durante cinco años, pues no tenemos el recurso a la mano. Lo que hay que conseguir es un mecanismo en el que se entre a compensar a los bancos, para que puedan mantener la tasa de interés más baja, y para que el banco no le traslade las fluctuaciones y los costos al estudiante que adquirió el crédito.

¿Se han apoyado en una experiencia internacional?

Se estudió la única experiencia que existe hasta el momento que está en México. Bueno, hay otra en Argentina que es muy incipiente. La de México sirvió porque es una experiencia con el Banco Mundial. Allá se conocieron las líneas de acción en las que está más interesado el Banco. En segundo lugar, porque es un programa que está funcionando muy bien en México a pesar de que se demoró mucho en empezar, desde el momento en que lo anunciaron hasta el día en que se entregó el primer crédito. Desde que empezó, está funcionando muy bien.

Como parte del Plan Estratégico 2000-2002 el Ministerio de Educación Nacional contempla la creación de un sistema de crédito educativo orientado a ampliar la cobertura de la educación superior.