Hay que educar para la solidaridad, la pertenencia y la responsabilidad pública y colectiva

En entrevista con Revolución Educativa Al Tablero, el presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, responde cuál es a su juicio el significado de educar en un país como Colombia y qué papel le asigna a la educación en su proyecto de Estado y en la mejora de la calidad de vida de los colombianos; defiende el referendo como la posibilidad de edificar un programa educativo sólido en el tiempo y envía un mensaje a los miembros de la comunidad educativa nacional: los padres de familia deben ser el ejemplo, asegura; los niños y los jóvenes son el centro y la inspiración; los maestros son puntas de lanza; los rectores, líderes naturales, y las regiones, el verdadero motor de la transformación.

Al Tablero: ¿Qué significa educar en un país como Colombia?

Álvaro Uribe Vélez: Educar en un país como el nuestro es evitar la condena de la pobreza, que pone en desventaja a millones de nuestros compatriotas. Educar y contagiar a nuestros niños de ciencia, cultura y deporte es evitar que algún día carguen un arma para matar a otros. Como lo dije en mi campaña: cuando un niño abraza un instrumento musical, jamás empuñará un fusil contra su prójimo.

Educar en un país como Colombia es que la cultura y el deporte sean puentes para hacer el tránsito de una sociedad de masa hacia una auténtica comunidad de pueblo con lazos de solidaridad, sentido de pertenencia y responsabilidad frente a lo colectivo y lo público. Educar en un país como Colombia es que los niños no acumulen el conocimiento porque sí, sino que tengan la capacidad de aprender, aun cuando sean adultos.
Mi deseo es que Colombia tenga en la educación su mayor activo. Que posea un patrimonio educativo que sea el camino del bienestar material y de la justicia social y espiritual.

A.T.: ¿Por qué se cataloga este proceso como una Revolución?

A.U.V.: En toda Revolución se lucha por la igualdad, la equidad y el bienestar. A través de la educación podemos asegurar estos principios. Los colombianos, como comunidad, han exigido esta Revolución y el Estado Comunitario lo asumirá como un fin.

La Revolución Educativa es una de las herramientas que nos permitirá construir el camino de la justicia social. El país necesita una Revolución Educativa que avance de manera seria y continua hacia la cobertura universal, la buena calidad y el acceso democrático. Colombia requiere con urgencia una educación crítica, científica, ética, tolerante con la diversidad y comprometida con el medio ambiente.

Si logramos avanzar en este camino, mejoraremos la distribución del ingreso. A mayor y mejor educación le corresponde la disminución de las diferencias salariales, el aumento de la productividad y la mejora sustancial de la calidad de vida de las personas.

Nos hemos trazado entre otras metas, las de aumentar la cobertura en 1´500.000 cupos para educación básica y otros 400.000 nuevos para educación superior, fortalecer la educación pública, destinar recursos para los pobres, aumentar los préstamos anuales del Icetex, capacitar a nuestros maestros, evaluar tanto a los profesores como a los estudiantes para remediar y llenar vacíos, vincular la universidad a la actividad productiva y, de manera especial, preparar a 150.000 personas de sectores medios y populares en oficios productivos por año. Si en 10 años, 1´500.000 de compatriotas aprenden un oficio productivo, habremos provocado una impresionante revolución social y de productividad.

A.T.: ¿Cuál es la relación que existe entre la Revolución Educativa y el referendo?

A.U.V.: Es una relación directa, necesaria y urgente. Nos comprometimos a financiar la Revolución Educativa con mínimo el 56 por ciento del Fondo de Regalías y además con parte de los recursos provenientes de la lucha contra la corrupción, la politiquería y el derroche en las instituciones públicas. Así lo hemos definido y así lo haremos. Pero tenemos el deber de asegurar que esos recursos también se destinen para la educación en los siguientes ocho o diez años. Que se vuelvan permanentes, y sólo lo podemos hacer mediante una reforma constitucional.

Nuestros recursos se han ido en clientelismo y corrupción. Si eliminamos estos dos vicios, la plata tiene que alcanzar para erradicar la miseria y construir una justicia social. Por eso hay que frenar los abusos que se han cometido con los dineros del Fondo de Regalías y destinarlos a la educación y a proyectos de desarrollo.

En complemento, en el referendo he propuesto reemplazar las contralorías departamentales y municipales, por una Contraloría Nacional pequeña y técnica, con auditorías externas. Esos dineros que ahorramos en su funcionamiento también los podemos destinar a la educación, a la salud, a la inversión social. Queremos crear la cultura de la buena administración de lo público. Vamos a evitar que nos hagan fiesta con lo estatal. La plata debe ser gastada en lo que se necesita y puesta en las mejores manos.

A.T.: ¿Cómo se afecta la viabilidad de esa Revolución en caso de no ser aprobado el referendo?

A.U.V.: Nuestra Revolución es un proyecto a largo plazo. Si no se destinan los recursos necesarios para impulsarla, el retraso de 10 años que pensábamos superar será aún mayor. Estoy seguro de que los colombianos lo entienden y lo van a apoyar.

A.T.: ¿Cuál es la relación de la Revolución Educativa con...?

Maestros:

A.U.V.: Colombia debe querer a sus maestros y lo que vamos a hacer como política de Estado es proteger su vida y dignidad. A los maestros se les debe garantizar el pago de sus salarios, la afiliación a la seguridad social y, en lo laboral, estabilidad, pero sin dependencia del Gobierno.

A través de sus organizaciones sindicales y solidarias, los maestros pueden ser las puntas de lanza de la cobertura universal.

Por medio del Icetex promoveremos su formación, especialmente en las áreas de matemáticas y ciencias básicas, y difundiremos nuevas metodologías que les permitan adecuar sus prácticas pedagógicas a las nuevas exigencias. Junto a Colciencias vamos a impulsar la reorganización de doctorados en las facultades de educación.

Directivos docentes:

A.U.V.: Parte integral de la Revolución Educativa está en formar a nuestros niños y jóvenes como seres humanos integrales, preparados para ingresar al mercado laboral y construir una patria mejor. La Revolución Educativa necesita líderes y creo que esos líderes deben ser los rectores. Los directivos docentes tienen que salir a buscar aliados para mejorar su gestión, pero también para asegurar que los jóvenes tengan oportunidad y capacidad para ingresar al mercado laboral y productivo en todos los niveles.

Estudiantes:

A.U.V.: La Revolución Educativa está motivada y dirigida a los niños y jóvenes de nuestra Patria. Ellos son el centro y la inspiración. Queremos que todos ellos tengan las mismas oportunidades de estudiar y de formarse hasta su etapa adulta. Hay que asegurarles un cupo y además garantizarles la posibilidad de terminar sus estudios. Es nuestra obligación personal y el fin del Estado Comunitario.

Padres de familia:

A.U.V.: El padre de familia que da buen ejemplo esparce la autoridad sobre sus hijos. La Revolución Educativa comienza con el compromiso de padres y madres de familia. Primero, con el ejemplo y con unos valores sólidos. Segundo, buscando los mecanismos para que sus hijos estudien y apoyando a sus maestros en la labor. Y tercero, exigiendo una buena educación.

A.T.: ¿Qué procesos se están desarrollando o se van a desarrollar para lograr que la Revolución sea de doble vía, interactiva y participativa, con cada uno de estos públicos?

A.U.V.: Ya lo comenzamos a desarrollar a través de los consejos comunitarios, porque si las puntas de lanza son los maestros y los líderes son los rectores, el motor de esta Revolución son las regiones. El municipio es al ciudadano lo que la familia es al ser humano.

Pero no vamos a parar allí. Definidos los estándares de calidad y las evaluaciones, la Ministra de Educación y sus funcionarios recorrerán el país para hacerlos conocer y abrirán los canales de discusión y apoyo alrededor de su aplicación y del diseño de planes de mejoramiento por medio de seminarios, talleres, foros y mesas regionales con rectores, maestros, alumnos, empresarios y padres y madres de familia.

A.T.: ¿Cuál sería su mensaje para cada uno de estos cuatro públicos?

Maestros:

A.U.V.: Como dice el lema que identifica un programa dedicado a recuperar la dignidad de los maestros en Inglaterra: "Nadie olvida un buen profesor".

Directivos docentes:

A.U.V.: Las escuelas, colegios y universidades están en manos de nuestros rectores y directivos, pero lo más importante es que los jóvenes estén todos los días en su cabeza.

Estudiantes:

A.U.V.: Hay que madrugarle al futuro. La mejor forma de amanecer es la educación. Ese es el único patrimonio y la mayor fortuna.

Padres y madres de familia:

A.U.V.: La Patria que seremos mañana, sólo será posible si la construimos hoy. No podemos irnos con la vergüenza de dejarles a nuestros hijos un país ajeno y cerrado a toda oportunidad.

A.T.: Juanes, Santiago Botero y usted se graduaron del mismo colegio; estamos hablando del Presidente y más importante político del momento, del deportista del año 2002 y del mejor y más reconocido músico a nivel internacional. ¿Qué tiene que ver con esto la institución educativa en la que se formaron?

A.U.V.: Una parte fundamental: perseverancia, esfuerzo, dedicación, trabajo y disciplina.

A.T.: La historia muestra que, según las épocas, se le han asignado diferentes fines a la educación. Por ejemplo, la polis, los estados nacionales o el libre desarrollo de la personalidad. ¿Qué fin le asigna usted a la educación?

A.U.V.: La construcción de un Estado Comunitario y en paz.