logo Mineducación, Ministerio de Educación Nacional - República de Colombia

Mapa del sitio
 
Facebook   Google+   Twitter   Youtube   RSS   Cvne
Inicio Ministerio La Ministra Normatividad Primera infancia Preescolar, Básica y Media Educación Superior Educación para el trabajo Atención al Ciudadano
 
Buscar
Buscar
Secciones
Germán Escorcia
Asamblea de los no presentes

Asombrosamente, los primeros mensajes de los participantes procedieron de localidades muy lejanas. Ya era síntoma de algo inusual que había detonado con el Primer Congreso Virtual en Proyectos Colaborativos, en Colombia. De hecho, comenzó con una carga de más de tres mil docentes inscritos y terminó con casi siete mil, algo que también es poco frecuente en este tipo de eventos.

Mucho se habla de la educación virtual, pero casi siempre se la compara, con asimetría, con la educación tradicional presencial. Es una comparación injusta, que refleja los paradigmas centralistas y verticales que dominan toda la concepción intelectual de la educación. Tanto que, cuando con el apoyo de la tecnología se logra establecer un servicio para los no presentes, lejanos y remotos, se habla de "educación a distancia", implicando a veces e inadvertidamente, que el conocimiento reside en el centro y que hay ausencia en la periferia; que el sistema se entiende como un despachador de información ya decidida arriba, para que los de abajo se la lean.

Prefiero arriesgar con una metáfora distinta, "Aprendizaje sin distancia", a partir de un principio de inclusión que privilegia lo que tienen para aportar aquellos que siempre se han entendido como receptores, no como emisores. Entendida así, la educación virtual está llamada a ser de pares, no de autoridad; de colaboración en la construcción de conocimiento, y no de consumo individual de información.

Por ello es un doble acierto el congreso: virtual y abierto, de un lado, y enfocado en la colaboración, del otro. Es decir, frente a la posibilidad de elegir las opciones, se optó por convocar una asamblea nacional simultánea, y en lugar de la temática tradicional del sistema educativo se eligió una concepción más moderna: entender y aprender a realizar proyectos de construcción social donde la colaboración es el ingrediente clave.

Las directrices del saber
Conectividad y colaboración parecen ser las directrices en el nuevo mapa de rutas de la aventura humana en la construcción colectiva del saber. Una concepción que debe estar enriquecida por la convergencia de las miradas diferentes sobre un mismo objeto de aprendizaje, convirtiendo la distancia en irrelevante y consiguiendo un verdadero conocimiento sin fronteras.

No de otra manera se explica que instantes después que la maestra Nuria de Salvador presentara, desde España, una visión sobre el tema, un maestro de Vichada y otro de Córdoba contestaban con alborozo esa experiencia, tratada también por Nuria de Alva, desde México, como comentarista invitada.

Ahí reside la equidad de la propuesta: expertos cuidadosamente seleccionados, en contacto directo e instantáneo con maestros que en algunos casos, por primera vez, tenían acceso a computadoras e internet.

No es asunto de comparar la educación virtual con la presencial: es que en algunos casos la virtual es la única vía para llevar lo mejor de lo que tenemos a comunidades que de otra forma permanecen condenadas a no tener nada.

Colaboración es noción que florece en el "Espacio Común". Desprende la educación de su atadura al territorio y la eleva al plano de los no presentes, en asamblea, imaginando, proponiendo, compartiendo, repensando, reflexionando, disintiendo; simplemente, aprendiendo.

Claro, las participaciones en los foros necesitan más consistencia, frecuencia y conclusión; más réplica y mirada crítica, y análisis más frío. Pero esa experiencia de cada uno, ya adquirió el carácter de significativa y con recordación prolongada.

Aprender en comunidad y de la tecnología
Ahora bien, no se puede negar que los intentos por formar grupos, por hacer amigos al instante en la red, por reconocer antiguos colegas, establece una dinámica sin antecedentes en la vida del magisterio, y que de extenderse configura "comunidades que aprenden en comunidad", y se extiende a proponer mallas de enlaces que redefinen la geografía física y superponen un nuevo entendimiento de sociedad.

El proyecto colaborativo es tentador, y a medida que se explora exige atención, técnicas intencionales y método deliberado. No se da tan natural. Se necesitan artefactos alrededor de los cuales negociar significados, como lo dijo Alberto Cañas en su intervención.

Son material escaso, las ideas para colaborar entre maestros; entusiasmo lo abundante. El balance de la ecuación lo aporta la mediación de la tecnología. Suelo decir que podríamos llenar las redes de movimientos conspiradores que busquen que cada maestro, desde su orilla, ayude a los demás a ser mejores maestros, para ser ayudado en reciprocidad y generar una espiral virtuosa que mejore, en verdad, la educación. Sin declaraciones ni supuestos, simplemente intercambiando las lecciones aprendidas, las buenas prácticas, las experiencias amargas, lo que no funciona, lo que da problema, lo que debemos mejorar radicalmente, en la práctica diaria de un sistema nacional de educación.

Y el portal Colombia Aprende del Ministerio de Educación, es de por sí toda una experiencia.

Cabe mencionar también el proyecto Conéctate al Conocimiento, que se viene desarrollando en Panamá, con una interesante definición: es un espacio común de colaboración para la construcción de conocimiento, entre los niños y maestros de escuelas públicas, que se conectan en una red nacional.

Conéctate, adoptó los principios del constructivismo guiados por el "Aprendizaje Significativo" propuesto por Ausubel, y los mapas conceptuales para representar y construir conocimiento, en la forma desarrollada por Joseph Novak. Se incorporó la herramienta CmapTools, desarrollada por el Institute for Human and Machine Cognition (IHMC), justo para tal fin, y entonces poco a poco se irá logrando que los niños, al enlazar conceptos mediante relaciones significativas, vayan construyendo mapas en los que admiten colaboración, asincrónica o en línea, de otros niños y maestros.

Una red enfocada en esa dirección puede avanzar, con el tiempo, hacia un colectivo que aprende con base en proyectos colaborativos, donde ya las herramientas y los métodos crean un ambiente favorable, y pueden dar paso a la imaginación para crear cada vez proyectos más retadores y fascinantes.

Si entendemos que nos podemos ir a vivir en la red, allá encontraremos muy buenos documentos recomendados por colegas, noticias que, orgullosos algunos de ellos intentan compartir con todos, y algo novedoso, aprender a apoyarnos entre pares: niños que ayudan a otros niños y a sus maestros, maestros que ayudan otros colegas y directores, en fin todos, redefiniendo el aprendizaje como reto personal, que también es colectivo.

Conéctate diseña sus proyectos colaborativos, explorando experiencias como el proyecto Quórum, que se construyó cuando aún no existía internet para buscar la colaboración entre escuelas de México, Chile, Costa Rica, Brasil y Venezuela. Germina se definió como un proyecto donde todos tenían las mismas semillas y las plantaban casi simultáneamente, probando diferentes condiciones geográficas, de humedad, iluminación y demás, reportando tablas muy interesantes según cada país. Pero el proyecto de fundar una ciudad, pide a una escuela de un país que envíe datos para que en otro país propongan qué hacer con las condiciones descritas. El resultado solo se logra con una intensa colaboración entre los equipos. Algo que hoy quisiéramos ver, entre naciones.

Dotados con las herramientas correctas, los niños no ponen límite a su creatividad. En una iniciativa que se originó en el año 2000 con Unicef en México, creamos el Proyecto de Conectividad Interestatal, a partir de tres principios:

a) el desarrollo de habilidades para la vida, que deberían incluir el dominio de las nuevas tecnologías, porque estarán omnipresentes en su vida como adultos;

b) la construcción de significado sobre los derechos de los niños, por los niños mismos. Abriendo el espacio, para que los mayores escuchen sus voces;

c) promover la colaboración entre diferentes Estados del país, porque los niños no se conocen, y no logran construir, a partir de la diferencia. Es una forma para lograr entendimientos. Fortalece la identidad, la soberanía y, sobre todo, la presencia en internet.

No llegamos a imaginar el vigor con el que los niños de tantas regiones remotas trataban temas difíciles sobre violencia intrafamiliar, explotación y trabajo infantil o sus demandas para un futuro mejor. Cuesta trabajo sostener estas iniciativas, porque no acomodan bien en el currículo semestral, o porque algunos maestros lo ven como carga adicional, o porque es divertido y se trabaja duro, pero no sabemos cómo evaluar y calificar el esfuerzo.

Temas y comentarios vivaces
En sucesión, volviendo al Congreso Virtual, asistimos a videoconferencias desde varios países. Corrió la voz y participaron agentes activos de Panamá, México, Uruguay, Costa Rica y varios más. De modo que el ámbito se desbordó rápidamente porque expertos y maestros desde varias geografías participaron acompañando a los maestros locales.

Me impresionó el programa Ondas de Colciencias y su acercamiento al aprendizaje por indagación, también navegado por la filósofa Susana Borda. Abren espacios y sinergias iniciativas como la de Congenia, de conversaciones genuinas. Se reconocen temas de suma actualidad como lo planteado por Alejandro Piscitelli y que dibujan las infinitas oportunidades de la Web 2.0 con un abordaje fascinante: convergencia mediática y alquimia de multitudes. Redefine los pobladores de la red para ahuyentar los problemas imaginarios que adultos y maestros -inmigrantes digitales, - creen que le ocurrirán a los niños: nativos digitales.

Desde el exterior, la mirada de colegas mexicanos puso de presente la pérdida de tener sistemas educativos confinados, que no tienen vasos comunicantes, y la generosa oportunidad que abre el solo planteamiento de enfocarse en proyectos colaborativos, que fácilmente pueden trascender las fronteras.

Por ello, en general recomiendo apostar fuerte a la carta del supervisor. Lo que hay como preocupación en la mente de los supervisores, termina convertido en prioridad de la comunidad. Con frecuencia es orden y aseo, con frecuencia no es educación virtual o proyectos colaborativos interescolares. Si apoyamos al supervisor, y le invitamos a vivir en nuestros portales, su prioridad pasará a ser la de los directores y docentes, también la de los padres y madres de familia. Tomará tiempo, pero el camino es seguro.

¿Cómo fortalecer la identidad de nuestros pueblos si los niños en el mundo de hoy no colaboran con otros de otras geografías y establecen su propio espacio común? ¡La tarea es de los maestros! Más de seis mil participaron y algunos se reconocieron, muchos se conocieron y numerosos intentaron proponer actividades para realizar en conjunto.

¿Cómo empezar? ¿Qué lecciones aprendidas hay? ¿Cuáles son temas buenos? ¿Con cuántos niños conviene contar? ¿Me ayuda internet? El Congreso puso en contacto a expertos con mucho millaje recorrido, con maestros deseosos de entender o de empezar. No basta con preguntar afuera de la piscina como está el agua...¡Hay que meterse!

El Congreso Virtual pasará por una fase de decantación de los muchos mensajes; hay recomendaciones y consejitos, ideas de proyectos, intenciones de participar, que será necesario materializar. Ya ofrece resúmenes estupendos y una comunicación bilateral interesante. El sistema me avisaba si había respuesta a mis intervenciones, recordaba las sesiones que venían, y hasta certificado virtual envía después de mandar agradecimientos. Te sientes en casa, porque son muchos los intentos virtuales que no tienen forma de saber quien es el participante.

La verdadera conectividad acontece no solo con infraestructura, sino cuando la gente se apropia y la usa, se divierte, produce, crece, socializa, y eso es lo que se promueve entre los participantes. El recorrido es largo, pero se inicia una cultura nueva de contacto. Es difícil sostenerla y prolongarla, pero es la mejor opción para el futuro. Estar conectado!

Con vehemencia he insistido en que "no hay error en una política de Estado que pone las herramientas más poderosas al servicio de las mentes más poderosas, las de los niños". Entonces, el Congreso Virtual tiene que verse en su carácter de herramienta poderosa.

Más información en el micrositio http://www.colombiaaprende.edu.co/proyectoscolaborativos

Presidente de la Academia Internacional sobre Tecnología y Conocimiento - AiTyC. Asesor del proyecto Conéctate al Conocimiento en Panamá. Colombiano, residente en México, coordinó proyectos en ciencia y educación en Colombia y otros países latinoamericanos. El Congreso fue apoyado por EAFIT y otras instituciones.

Asamblea de los no presentes, altablero
Página Principal
Altablero No. 50, MAYO - JUNIO 2009
Otras Miradas
Asamblea de los no presentes
Colombia AprendeICFESAnticorrupcion HomeColombia es PasiónTextos EscolaresGobierno en LíneaComputadores para EducarAudiencias PúblicasCentro Virtual de NoticiasICETEX

Contáctenos . Línea gratuita fuera de Bogotá: 01 - 8000 - 910122. Línea gratuita Bogotá +57 (1) 2220206. Conmutador: +57 (1) 2222800. Fax: +57 (1) 2224953 . Chat de atención al ciudadano . Lunes a viernes de 8:30 a.m. a 9:30 a.m. Dirección Ministerio de Educación: Calle 43 No. 57 - 14. Centro Administrativo Nacional, CAN, Bogotá. Horario de atención: Lunes a viernes de 8:00 a.m. a 5:00 p.m. NIT 899999001-7. Términos y condiciones de uso . Código Postal para la República de Colombia: 111321

XXXXXXXXXXXXXXXXXX" frameborder="0" align="middle" marginheight="0" marginwidth="0" src="http://aplicaciones2.colombiaaprende.edu.co/contador/contador.php" class="PiedepaginaP">Your browser does not support iframes!