La experiencia de la Fundación Educativa de Montelíbano para perfilarse como ejemplo de gestión educativa regional y nacional demuestra que el camino a la excelencia no es breve ni sencillo. El trabajo conjunto, la disciplina y el compromiso son elementos fundamentales en cada una de sus etapas y para cada uno de sus actores.

Hace un año, la Institución asumió el modelo europeo EFQM de Excelencia, "del cual nos enteramos por la Asociación Colombiana de Educación Privada (Asocoldep) de Bogotá. "Me pareció interesante la propuesta de certificar los colegios con este modelo", comenta el rector Arturo Rojas.

"El modelo de calidad total es un instrumento eficaz para la autoevaluación de la gestión en las instituciones", señala Nayda Miranda, líder de calidad y coordinadora de Primaria de la Fundación.

El proceso comenzó a finales del año 2006. Santillana Formación inició un acompañamiento que incluyó la selección de un equipo que se capacitó en el Modelo. Se convocaron docentes, un estudiante del Grado 9°, directivos (jefes de departamento), padres y madres de familia, egresados y actores externos al colegio para dar marcha a la fase preparatoria.

El proceso comprende cuatro fases: Acceso, con seis subfases (Concertación inicial, Sensibilización, Formación del Modelo, Autoevaluación y Liderazgo, Formación General y Herramientas de calidad, y Seguimiento del Proyecto), "donde estamos ahora"; Desarrollo, Consolidación y Excelencia, que significa alcanzar la acreditación", explica Nayda. Es un proceso que representa ocho años de trabajo, alrededor de dos años por fase. En Colombia se han certificado 116 colegios con este modelo.

La ruta del mejoramiento

Para comenzar, se capacitó al grupo líder de calidad, integrado por la coordinadora de Primaria, la administradora de Recursos y la coordinadora del control de pérdidas, miembros del Comité de Calidad. "Se definieron áreas de mejora y fortalezas y se priorizaron las áreas de mejoramiento para lograr la certificación", explica Maribel Gutiérrez, directora técnica de Santillana Formación. Con la participación de 49 docentes, se identificaron seis áreas de mejora: Comunicación, Indicadores y "benchmarking", Actualización del PEI, Modelos pedagógicos, Currículo y Gestión del personal. Cada área tiene un Plan de Mejoramiento y debe finalizar con una norma y un procedimiento sintetizado en un diagrama de flujo.

La Profesora Gemma Abondano, coordinadora de la sección bilingüe del colegio y miembro de uno de los grupos de mejora, reconoce que se "identificaron fortalezas como el modelo educativo y su enfoque, la parte administrativa y pedagógica y el plan de mejora continua como un proceso de evaluación anual que nos permite establecer estrategias año tras año".

Los Planes de Mejoramiento se analizan en el Comité de Calidad, cada dos meses; en 2008 se espera cumplir los objetivos de cada uno, lo que permitirá una nueva evaluación. Como característica del modelo EFQM, la autoevaluación institucional se hace (y se seguirá realizando durante todo el proceso) cada año.

La necesidad de autoevaluarse y controlar el propio desarrollo de la gestión educativa permite, en palabras del profesor Diosanto Arce, del grupo de mejora de currículo, "desentrañar nuestras fortalezas y necesidades a través de nosotros mismos. Vemos el Modelo EFQM como más flexible para la comunidad y nuestro trabajo, y menos estructurado en términos de la llamada "formatitis (o exceso de documentación)".

Por su parte, el rector Arturo Rojas afirma que el modelo y el proceso que conlleva, "es importante porque con él se sistematiza la información y facilita las mediciones así como el mejoramiento en diversas áreas. En los colegios normalmente las personas tienen mucha información, pero no se registran estos conocimientos, aprendizajes, investigaciones o indagaciones. Hay que entender lo que se hace, registrar los avances, los cambios, las historias; es una oportunidad para poner en marcha las prácticas y mejorar los procesos".

Responsabilidad social y educativa

La Fundación Educativa Montelíbano nació en 1981 cuando la Empresa Cerro Matoso S.A. decidió crear un centro educativo con alto nivel alto de calidad, para atender los hijos de sus empleados. "Hoy son alrededor del 80%", comenta Arturo Rojas. A la Institución asisten 1422 estudiantes distribuidos en Preescolar, Primaria, Sección bilingüe, Intermedio y Bachillerato.

"Nuestro modelo está basado en procesos y operaciones transversales, que guían las prácticas pedagógicas. Estas son: pensar, analizar, inducir, resumir, explicar y reflexionar, de tal forma que, cuando un joven termina sus estudios, puede tener esas capacidades para enfrentar asuntos de la vida. La exigencia y constante revisión de las prácticas pedagógicas es parte de la implementación de una política de calidad total, planteada desde 1996 por Cerro Matoso S.A., por lo que implementar el Modelo Europeo de Excelencia EFQM era un paso natural. Planear, desarrollar, ajustar y controlar son esenciales en la vida diaria del colegio en su política de optimizar la gestión de calidad".