Dos encuentros de especial importancia para la educación se llevan a cabo durante la semana del 20 al 27 de marzo: el Congreso de la Asociación de Academias de la Lengua Española, en Medellín, un evento en el que se aprobará el texto básico de la Nueva Gramática de la Lengua Española y se presentará el Certificado Internacional del Español como Lengua Extranjera. Enseguida se realizará en Cartagena el IV Congreso Internacional de la Lengua Española.
Ambos servirán para recordar la importancia del español y la gramática y, sobre todo, para reafirmar que el lenguaje es el instrumento básico de la interacción humana.
Comunicarse es definitivo para abordar las situaciones de nuestro entorno. Todas las personas -docentes, directivos docentes y estudiantes, sin importar el nivel de educativo en el que se desempeñen-, necesitan desarrollar unas competencias: las habilidades de saber y saber hacer con lo que se sabe.
Si no nos comunicamos, no podremos acceder a los diversos campos del saber ni tendremos posibilidades de ser exitosos en las relaciones con los otros, con el conocimiento, ni con un entorno globalizado.
Con el manejo del lenguaje y de las habilidades de comunicación podemos entrar a un universo de significados que permite interpretar el mundo y transformarlo, construir nuevas realidades, establecer acuerdos para poder convivir con los congéneres y expresar ideas y sentimientos.
Las competencias comunicativas, en su expresión oral y escrita, son el fundamento para la adquisición y el desarrollo de las demás competencias básicas. Si los estudiantes y los educadores leen y comprenden lo que leen, si son capaces de expresarlo y de relacionarlo con lo que saben y con otros aspectos afines al tema y, además, asumen una posición crítica y argumentada están demostrando competencia comunicativa. Esto es definitivo para seguir aprendiendo, enfrentarse a nuevos conocimientos y a desempeños más complejos, y para abrirse a la universalidad del conocimiento.
En este número de Revolución Educativa Al Tablero reflexionamos sobre cinco caminos para comunicarnos: leer, escribir, hablar, escuchar y manejar los nuevos lenguajes.
Se registran experiencias sobresalientes implementadas en las aulas nacionales y en distintos países de América Latina, y también se llama la atención sobre resultados en los que debemos concentrar la atención. Un ejemplo de ello es el bajo desempeño de nuestros estudiantes en la prueba internacional Pirls, en la que se midieron los avances de la capacidad lectora y sus competencias comunicativas. A la vez, existen inmensas responsabilidades y posibilidades cuando el sistema educativo se aproxima a los nuevos lenguajes y a las nuevas formas de leer y de aprender.
Si logramos desarrollar las destrezas comunicativas necesarias entre educadores, estudiantes y comunidad en general, habremos avanzado en nuestro empeño por lograr una educación de calidad y oportunidades para todos. Tendremos: mejores estudiantes, mejor educación y mayores posibilidades de interactuar en un entorno globalizado.
Interactuar, argumentar, mejorar; Altablero No. 40 |