El principio rector de la Revolución Educativa que el Gobierno le ha propuesto al país es la equidad. Nuestra meta es brindar más y mejor educación. Nuestro deber es garantizar que los niños y niñas de todos los rincones del país accedan a un cupo en las escuelas y colegios, que puedan mantenerse en las aulas hasta terminar su ciclo educativo y que cada uno de ellos tenga la misma oportunidad de desarrollar las capacidades y habilidades necesarias para construir un mejor país y enfrentar las exigencias del mundo contemporáneo.
Por este motivo, hemos incluido como dos de los ejes principales del Plan de Desarrollo en el sector de la educación, la cobertura y la calidad, centrando todo el sistema en la atención de los niños y niñas, en el mejoramiento de sus procesos de aprendizaje y en la utilidad y aplicación diaria de lo que aprenden. Sólo así estaremos brindando a los jóvenes posibilidades reales de comprensión de la realidad que viven y capacidad para transformarla con base en sus conocimientos.
En primer término, nos hemos comprometido para el 2006 a generar 1.500.000 nuevos cupos para los niños de básica y media y 400 mil para jóvenes en la educación superior. A la fecha hemos logrado cumplir nuestra meta en casi una tercera parte para básica y media. El reporte de matrícula establece que 477.598 niños ingresaron a las aulas, y las universidades reportan que 35 mil jóvenes más están en sus salones de clases.
Además, logramos romper la tendencia de los últimos años de aumento de los recursos por parte del Estado sin un incremento de la cobertura en términos reales. Adicionalmente, y con el objeto de obtener mayores y mejores resultados, se destinarán recursos del Fondo Nacional de Regalías para la ampliación de cobertura con calidad. De aprobarse el Referendo, el 56 por ciento de este Fondo se asignará de manera permanente al sector educación. Lo mismo sucedería, a favor de la educación, con el ahorro obtenido gracias a la supresión de las Contralorías, decisión también pendiente de los colombianos, a través del Referendo.
Nuestro deseo es dejarle al país un sistema viable y sostenible con la convicción de que la educación no es un propósito de cuatro años, sino un objetivo permanente, que se puede cumplir.
Todo este esfuerzo ha implicado la unión de voluntades y la creatividad de los gobernadores, alcaldes, secretarios de Educación departamentales y municipales, rectores y maestros para impulsar estrategias que lleven a los niños y niñas a las escuelas y colegios.
Reconocemos que tal esfuerzo ha generado inconvenientes para el mismo sistema, pero registramos también con beneplácito que la comunidad educativa ha entendido que compartiendo responsabilidades y, a través de una organización adecuada, así como de información y planificación oportuna, puede lograrse la meta de universalizar la educación, mejorar la utilización de las transferencias, aprovechar la infraestructura y optimizar los recursos disponibles.
Esta ampliación de cobertura viene acompañada del mejoramiento de la calidad para garantizar la utilidad de la educación y disminuir los índices de deserción. Hemos centrado nuestra estrategia de calidad en la formulación de unos estándares, en su evaluación periódica y en la puesta en marcha de planes de mejoramiento. Los estándares buscan desarrollar en nuestros niños las competencias comunicativas, matemáticas, científicas y ciudadanas.
Sabemos que aquí también necesitamos el concurso de los maestros, de los padres de familia y de los medios de comunicación para lograr la difusión masiva y la exigencia permanente. Con la apropiación de los estándares por parte de la sociedad y el conocimiento de los resultados obtenidos por nuestros niños en las evaluaciones, lograremos saber cuáles son sus fortalezas y cuáles sus debilidades. Este material será invaluable a la hora de establecer los planes de mejoramiento en cada escuela y colegio, al igual que fuente indispensable en universidades y facultades de educación. Pero lo más importante es que será el soporte para que los maestros obtengan lo mejor de cada uno de sus alumnos.
Nuestra intención es mejorar y en diez años alcanzar el primer lugar del promedio latinoamericano. No nos cabe duda de que con estas competencias básicas cada uno de nuestros niños y niñas elegirá la opción de construir un país en paz.
Equidad es el principio |