Antanas Mockus y Jimmy Corzo, Cumplir para convivir: factores de convivencia y su relación con normas y acuerdos. Bogotá, Universidad Nacional, Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales, 2003, 180 pp.
Este trabajo presenta los principales resultados de la investigación sobre Indicadores de convivencia ciudadana, iniciada en 1999, con el auspicio de Colciencias y la Universidad Nacional, y constituye un aporte a la comprensión, discusión y búsqueda de soluciones a los problemas de convivencia ciudadana. Para la definición de la convivencia se partió de la separación existente entre lo legal, lo moral y lo cultural -que sirvió para trazar los programas de Cultura Ciudadana realizados en Bogotá, entre 1995 y 1997-, y se otorgó especial atención al cumplimiento de acuerdos. Convivir presupone cumplir normas comunes, generar y respetar acuerdos, confiar y tolerar; de ahí que la convivencia se distinga por "una combinación de una alta capacidad reguladora de ley, moral y cultura sobre los individuos con la capacidad de los individuos de celebrar y cumplir acuerdos", lo que produce confianza y se fortalece con ella. La capacidad reguladora de estas tres instancias debe ser, además, acorde con un pluralismo moral y cultural tolerante, que excluya la aprobación de comportamientos ilegales por razones morales o culturales. Asimismo, se consideraron tres aspectos relevantes ligados a la convivencia y los acuerdos: el papel de la gratificación y la sanción, el reconocimiento de la autonomía y la heteronomía y el recurso a la violencia. Con base en esta concepción se diseñó el cuestionario Colcordia (de Colombia y concordia), utilizado para medir la convivencia, el cual se aplicó a jóvenes de noveno grado, de instituciones educativas públicas y privadas, de diferentes estratos de Bogotá. Mediante el análisis de correspondencias múltiples de las respuestas se establecieron los cinco indicadores o factores, que permitieron recuperar el concepto de convivencia: acuerdos; anomia; aversión a normas; pluralismo y descuido, y se realizó una clasificación estadística de los encuestados en tres grupos: cumplidos, cuasi-cumplidos y anómicos. Las conclusiones del análisis general de los cinco factores y su relación con la violencia, así como las del análisis de las dimensiones de acuerdos, ley, moral, cultura, pluralismo, cultura democrática, violencia y asimetría, hicieron posible la formulación de siete guías o estrategias de mejoramiento para construir convivencia ciudadana desde el horizonte de la educación, sobre todo, cuando parece que uno de los aspectos medulares de la convivencia radicaría en la relación entre el acatamiento voluntario de la ley, el cumplimento de los acuerdos y el conocimiento y uso de los mecanismos democráticos para cambiar la ley.
Isabel Trejos V, filósofa. Correo electrónico: isabeltrejos@hotmail.com
Acuerdos para convivir |