Para el Gobierno es una prioridad velar porque los diversos programas de formación superior cumplan con lo prometido a los estudiantes. Para lograrlo, el MEN está trabajando en tres estrategias básicas: Certificación de Requisitos Básicos, Acreditación Voluntaria de Programas y de Instituciones y Pruebas de Competencias Profesionales en programas académicos de alto impacto social.

Certificado de Requisitos Básicos

Es el nuevo mecanismo de autorización de programas de educación superior, por medio del cual se busca que las instituciones que ofrecen ese nivel educativo lo hagan con criterios de calidad. Actualmente, para el registro de los programas de educación ante el ICFES se realiza un examen documental, que no tiene el rigor suficiente para garantizar una oferta de calidad. El nuevo Certificado de Requisitos Básicos supone una evaluación más profunda, realizada por pares académicos. Con este mecanismo no sólo será más exigente la autorización de programas en el futuro, sino que permitirá depurar la oferta actual.

El MEN y el ICFES iniciaron con las comunidades académicas un proceso para definir los Requisitos Básicos de Calidad que deben reunir los centros universitarios de pregrado. El Certificado de Requisitos Básicos será reglamentado en primera instancia en Ciencias de la Salud e Ingeniería.

Acreditación Voluntaria

Es un proceso voluntario que le da un reconocimiento social a las instituciones de educación superior que alcancen la excelencia académica. El MEN, previo concepto del Consejo Nacional de Acreditación -CNA-, organismo asesor de gran credibilidad y reconocimiento, otorga la acreditación con base en una rigurosa evaluación.

Con el fin de incentivar la acreditación, la última reforma tributaria establece deducciones y descuentos a las personas naturales o jurídicas cuyas donaciones o inversiones se destinen a programas acreditados voluntariamente.

No se debe confundir la Acreditación Voluntaria de excelencia con la Acreditación Obligatoria de programas. La Acreditación Obligatoria, ordenada por la Ley General de Educación1 , es el procedimiento al que se deben someter todos los programas académicos de licenciatura o formación de docentes, tanto en pregrado como posgrado. En la práctica, la Acreditación Obligatoria de programas de formación de docentes equivale al Certificado de Requisitos Básicos, razón por la cual el Gobierno está trabajando en un decreto que aclare este aspecto y evite el equívoco que actualmente se presenta.

Las Universidades de Antioquia, Caldas, Industrial de Santander, Javeriana de Bogotá, del Norte, Instituto de Ciencias de la Salud, Corporación Universitaria de Ciencias Aplicadas y la Escuela de Administración de Negocios (EAN) han recibido del Ministerio de Educación Nacional la acreditación de algunos de sus programas, por períodos que van desde los 3 hasta los 7 años. La Universidad de Antioquia, no solamente es la que presenta el mayor número de programas acreditados (12), sino que, en el caso de Medicina y Química Farmacéutica, la vigencia de la acreditación es de siete años. Le sigue la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá con seis programas acreditados.

Acreditación Institucional

Es un desarrollo de la acreditación de programas. Constituye una señal de legitimación social de las instituciones que tiene como base un proceso de evaluación similar al de los programas, pero más centrada en la capacidad institucional. Este mecanismo le permitirá al país tener claridad sobre sus instituciones de educación superior y evaluar su organización y gestión. La Acreditación Institucional será voluntaria y estará bajo la responsabilidad técnica y académica del Consejo Nacional de Acreditación.

Pruebas de Competencias Profesionales

Con estas pruebas en programas académicos de alto impacto social, el Gobierno busca garantizarle a la sociedad que el egresado posea las competencias requeridas para un ejercicio responsable de la profesión, independientemente de la institución o región del país donde se haya formado. Mediante estos mecanismos el país avanzará en la construcción de un modelo capaz no sólo de evaluar procesos e insumos sino resultados.