Con imaginación y varios formatos, todos podemos construir historias

El estand del Ministerio de Educación en la FilBo2018 se llenó de magia e imaginación gracias al taller de narrativas expandidas, que permitió, a partir de un texto introductorio, contar nuevas y maravillosas versiones o detalles de una historia.

Todos, sin importar la edad, podemos crear, escribir y contar.
Todos, sin importar la edad, podemos crear, escribir y contar.

Bogotá D.C., 27 de abril de 2018. MinEducación. Natalia, una pequeña niña de 10 años, al ver que la gente empezó a agruparse frente al estand del Ministerio de Educación en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FilBo) decidió asomarse a mirar, lejos de imaginarse que viviría una mágica experiencia en la que ella misma contaría una historia.

Al pasar de visita por el segundo piso del pabellón seis del recinto ferial de Bogotá, justo cuando el reloj marcaba las 2 de la tarde, encontró a un señor que hablaba en una pequeña tarima sobre la imaginación, la creación, la literatura y el don que tenemos todos para construir historias, así que decidió sentarse en uno de los cojines para explorar la razón de su discurso. Era el taller de narrativas extendidas.

Jaime Alejandro Rodríguez, era ese señor que poco a poco cautivaba su atención y les contaba a los cerca de 100 participantes cómo a través de la imaginación y utilizando múltiples formatos que ofrece el mundo moderno, se pueden visualizar lugares sin conocerlos, escuchar sonidos sin saber quién los emite, oler amaneceres o paisajes sin siquiera movernos de nuestros lugares; en conclusión, encontrar otras formas de leer, que es la temática del estand del Ministerio para este año.

Rodríguez empezó a leer un texto de una historia imaginaria que se desarrolla en el año 2033, se trataba de ‘Las Ruinas Digitales en Xanadú’, donde un arqueólogo digital encuentra unos restos fósiles de lo que parecían ser correos electrónicos, antiguos blogs, foros y material de redes sociales.

Tras la lectura de un texto inicial de contexto con datos generales sobre el lugar donde se desarrolla la historia, los protagonistas y el escenario, Jaime Alejandro pidió a su audiencia que diera rienda suelta a su imaginación y continuaran construyendo la historia por medio de diferentes formatos textuales, visuales y auditivos.

Con preguntas como: ¿cómo te imaginas el laboratorio del arqueólogo?, ¿a qué crees que huele?, ¿qué pudieron hablar el arqueólogo con su colega cuando este le cuenta su hallazgo? y ¿crees que el hallazgo llamará la atención de la sociedad?, entre otras, Natalia y los demás niños y jóvenes participantes se armaron de lápiz y papel, e incluso de sus celulares, para crear contenidos. Unos dibujaron, otros escribieron, algunos grabaron un audio, y así entre todos construyeron su propia interpretación del desarrollo y desenlace de la historia en ‘Xanadú’.

A medida que esto ocurría, Jaime se sentaba con cada uno para conocer su capacidad interpretativa y creativa. Al final de este taller, los que quisieron compartieron sus creaciones y, con el reconocimiento de sus compañeros, crearon su propia historia, expresaron sus sentimientos, sus realidades y sus sueños, descubriendo que todos, sin importar la edad, podemos crear, escribir y contar.

Todos, sin importar la edad, podemos crear, escribir y contar.
Todos, sin importar la edad, podemos crear, escribir y contar.

Todos, sin importar la edad, podemos crear, escribir y contar.
Todos, sin importar la edad, podemos crear, escribir y contar.
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