Actualizado el 29 de Abril de 2010

Con "Surcadores del tiempo", pinta chévere el Bicentenario

Cómo un proyecto impulsa reflexiones para soñar y llevar a realizar acciones que pueden cambiar las vidas. Historia Hoy como motivación para población vulnerable de Usme, en Bogotá.

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Cómo un proyecto impulsa reflexiones para soñar y llevar a realizar acciones que pueden cambiar las vidas. Historia Hoy como motivación para población vulnerable de Usme, en Bogotá.

A mediados de octubre de 2009 supe de un correo en el que convocaban a docentes de Ciencias Sociales a participar en la segunda fase de un proyecto liderado por el Ministerio de Educación, en conjunto con Ondas, en el que se debía seleccionar una de doscientas preguntas -entre miles enviadas desde múltiples puntos de Colombia- e intentar responderla, con los estudiantes, mediante un grupo de investigación.

Uno de mis principales intereses al realizar mi especialización y maestría ha sido trabajar "investigación en la escuela, no de la escuela" y ésta me pareció una excelente oportunidad para materializarlo. Una vez confirmada la participación, en octubre de 2009 recibimos la Colección Bicentenario.

Entonces decidí llevar la propuesta a los chicos de grado 8°, para saber si estaban dispuestos a participar en el proyecto. Las características de nuestra comunidad hacen que, por lo general, los jóvenes necesiten estímulos para asumir nuevos retos, y decidí hablarles de los beneficios: al graduarse, también serían investigadores y, si el trabajo resultaba muy bueno, podrían socializarlo en muchos lugares. Ese fue uno de los principales elementos de motivación.

Buscar una identidad

Procedí a enseñarles la Colección (ver sección Lectura/Consulta) y les dije que, como un insumo muy importante para el documento final, sería muy útil que llevaran un diario en el que escribirían sus sensaciones, pensamientos y sueños en cada etapa del proceso. Asimismo, en esta bitácora tenían que registrar las actividades que íbamos realizando. Buscamos un nombre y un símbolo para nuestro equipo.

Se organizaron dos grupos y en una hoja los sugirieron. El ganador fue "Surcadores del tiempo". Se inició así la labor investigativa alrededor de la pregunta 127: "Hace 200 años, ¿quiénes o qué institución era la encargada de cuidar a los niños que quedaban huérfanos o eran abandonados? ¿Cómo lo hacían?", enviada por la estudiante de grado 9° Leidy Maricela Cuaspud Chacua, de Ipiales, Nariño.

Si se trabaja con población vulnerable o sectores muy difíciles -y ello ocurre en algunas zonas de Usme- es importante mostrarles a los niños que las posibilidades existen, pero que no llegan si no se trabaja para conseguirlas. Yo les repito que soñar no es malo, porque nos dará la fortaleza para trasformar nuestra vida y construir un futuro mejor. Y les recalco que su meta debe ser terminar el colegio y acceder a la educación superior.

Ahora debemos hacer todo lo que podamos para alcanzar ese objetivo. Siento que ellos creen y confían y eso es una ventaja porque hay un vínculo que ayuda al fortalecimiento de la labor en el aula.

La experiencia de Historia Hoy está permitiendo que un proceso se consolide y que se desarrolle la motivación; un arma para no darse por vencidos.

En comunidades como la nuestra es desastroso que se rompan los procesos, porque se siente que "es la confirmación de que el mundo se ensaña para impedir el logro de metas". Quiero recordar que en 2009 varios de estos niños vieron morir personas cercanas o conocidas a manos de los llamados "grupos de limpieza social"; y eso sí que es desesperanzador. El proceso con Historia Hoy les ha mostrado una luz en su camino y la posibilidad de forjarse un mañana donde no haya que esconderse al atardecer por temor a ser asesinado.

En las clases que hemos tenido en 2010, la motivación se ha desbordado pues saben que fuimos elegidos por el Ministerio de Educación Nacional para contar la experiencia. Ellos estuvieron consultando fuentes en el Archivo Distrital de Bogotá, y ahora estamos retomando el trabajo y la Colección para abordar las fuentes con más profundidad.

Un ancla en el colegio


El programa Historia Hoy: Aprendiendo con el Bicentenario de la Independencia ha sido la posibilidad de repensarnos y mi ancla y la de muchos estudiantes a la Institución. Cuando les dije que esperaba llegar con ellos hasta grado 11°, aplaudieron y me agradecieron, pero mi sorpresa fue mayor cuando algunos que se iban me dijeron que no lo harían porque lo de Bicentenario "pintaba muy chévere". Fue uno de los días en que he sentido más satisfacción por la labor.

Estoy desarrollando el proyecto en el aula; la motivación se ha dado para grado 9° y no puedo romper el acuerdo con todos, aunque sé que la propuesta de Ondas es seleccionar un grupo de trabajo pequeño.

Si bien los alumnos no tienen iguales habilidades, hay una serie de destrezas que pueden utilizarse en el proceso para llegar con éxito al producto final. Nuestro reto es poder cumplir la máxima de que en cada momento del proceso, los estudiantes tendrán un papel que desempeñar; que todos pueden ser parte del mismo y que deben poder reconocer que es posible hacer investigación en el aula.

Ahora queremos hacer un pendón con el nombre de nuestro grupo; tenemos que organizar el Foro Institucional del Bicentenario, en donde los estudiantes serán los principales ponentes y promoveremos un desfile para el 20 de julio con una comparsa que evidencie la comprensión del proceso que trabajamos.

Lo mejor es fortalecer el proceso y mostrar resultados. Así se gana credibilidad y se logra la integración y participación de otros integrantes de la comunidad. Con este proyecto, comunidad, Institución, padres y madres de familia y aún los estudiantes, encontrarán que hay alternativas para transformar la realidad.

Finalmente quiero agregar que las Ciencias Sociales son la excusa para que, desde ciertas discusiones académicas, permitamos a los estudiantes pensar la realidad de su comunidad, su ciudad, su país y el mundo. Trascender los contenidos para desarrollar pensamiento social y reconocer que la educación es herramienta y llave para la construcción de país y para garantizar un futuro mejor.

(*) "Trabajo en la localidad de Usme (5), en el extremo sur de Bogotá. Allí queda el Colegio Distrital Luis Eduardo Mora Osejo, en donde estoy desde 2007 cuando fui nombrada docente de planta".

Con "Surcadores del tiempo", pinta chévere el Bicentenario, altablero, 53