Actualizado el 30 de Junio de 2002

El rector, líder de la institución educativa

El fortalecimiento de la gestión educativa es un factor determinante para la consolidación de la autonomía escolar. Por ello el Programa Nuevo Sistema Escolar reconoce el papel protagónico que en ella tienen los rectores. El Programa resalta la importancia de una buena gestión para el éxito de las instituciones educativas, toda vez que ésta incide en el clima organizacional, en las formas de liderazgo y conducción institucional, en el aprovechamiento óptimo de los recursos humanos y del tiempo, en la planificación de tareas, la distribución del trabajo y su productividad, la eficiencia de la administración, el rendimiento de los recursos materiales y la calidad de los procesos educacionales. En este sentido, el rector debe asumir el reto de lograr, bajo su dirección, una estructura organizacional que asegure su participación constante en lo académico, técnico y administrativo, y la presencia diaria y constante del docente. También tiene que garantizar la autonomía técnica y pedagógica del establecimiento, consolidar una cultura escolar caracterizada por la calidad humana y profesional de todo el personal de la institución, y permitir un eficiente uso de los recursos pedagógicos.

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El fortalecimiento de la gestión educativa es un factor determinante para la consolidación de la autonomía escolar. Por ello el Programa Nuevo Sistema Escolar reconoce el papel protagónico que en ella tienen los rectores.

El Programa resalta la importancia de una buena gestión para el éxito de las instituciones educativas, toda vez que ésta incide en el clima organizacional, en las formas de liderazgo y conducción institucional, en el aprovechamiento óptimo de los recursos humanos y del tiempo, en la planificación de tareas, la distribución del trabajo y su productividad, la eficiencia de la administración, el rendimiento de los recursos materiales y la calidad de los procesos educacionales. En este sentido, el rector debe asumir el reto de lograr, bajo su dirección, una estructura organizacional que asegure su participación constante en lo académico, técnico y administrativo, y la presencia diaria y constante del docente. También tiene que garantizar la autonomía técnica y pedagógica del establecimiento, consolidar una cultura escolar caracterizada por la calidad humana y profesional de todo el personal de la institución, y permitir un eficiente uso de los recursos pedagógicos.

Así, una buena gestión y administración de las instituciones educativas, permitirá que éstas cuenten con:

Una dirección sólida en cabeza del rector como líder de la gestión pedagógica, administrativa y social de su institución.

Una administración consolidada, es decir, un Gobierno Escolar que tome decisiones teniendo en cuenta los intereses de la comunidad educativa y que rinda cuentas de su gestión a la misma; que posea una infraestructura definida y unos procesos administrativos claros frente a la gestión financiera y el manejo de los bienes y servicios.

Una estrategia pedagógica clara que se desarrolle a través de un plan de estudios concreto y de una metodología con políticas definidas frente al manejo de casos especiales, criterios de evaluación y promoción.

Nuevos retos en la dirección de las instituciones educativas

La gestión escolar hace referencia a los procesos de dirección pedagógica y administración de recursos físicos, humanos y financieros de la institución educativa. Dirigir la institución educativa implica, primordialmente, un acto pedagógico en el que se promueva, entre otros aspectos, la participación de la comunidad educativa en la formulación, ejecución y seguimiento de planes de acción y metas en cobertura, equidad y calidad. Por otra parte, requiere de una administración eficiente de los recursos, aspecto determinante en los índices de eficiencia interna y calidad educativa.

La actual legislación le otorga al rector mayor autonomía, porque ahora participa en la definición de los perfiles y en la selección de los docentes. Administra el personal asignado a su institución en lo relacionado con las novedades y los permisos. Distribuye las asignaciones académicas y demás funciones de docentes, directivos docentes y administrativos a su cargo. Impone las sanciones disciplinarias propias del sistema de control interno disciplinario, de conformidad con las normas vigentes, y administra el Fondo de Servicios Educativos.

De igual forma, se hace explícita su responsabilidad frente a la calidad educativa. Si bien la Ley 115 determina que el rector es quien orienta la ejecución del Proyecto Educativo Institucional-PEI-, en la Ley 715 se complementa esta competencia; además de orientar la ejecución, dirige la preparación del PEI con la participación de los diversos actores de la comunidad educativa, lo que representa la responsabilidad del rector en la calidad de la educación que imparte la institución en que labora. Así mismo, el rector promueve el proceso continuo de mejoramiento de la calidad de la educación en el establecimiento, y tiene a su cargo la formulación y ejecución de planes anuales de acción y de mejoramiento de la calidad.

Rindiendo cuentas a la comunidad

Con el fin de promover el acompañamiento de la comunidad educativa a su gestión, los rectores disponen de algunos mecanismos para la rendición de cuentas. Ahora, deben comunicarle a los padres de familia la información sobre los docentes de cada asignatura, los horarios y la carga docente de cada uno de ellos. También es su deber presentar un informe al Consejo Directivo de la Institución Educativa en donde éste, a su vez, planteará las sugerencias que la comunidad educativa considere pertinentes para una buena gestión escolar.

Capacitación: un aspecto importante

Lo anterior plantea que los directivos docentes y rectores deben estar preparados para asumir los nuevos retos en materia de gestión escolar. Por esto, el Programa Nuevo Sistema Escolar ha desarrollado estudios que determinan los temas de interés para los rectores, entre los cuales se destacan: el direccionamiento institucional, el cual es la prioridad para 50% de los entrevistados; el Plan de Estudios y Enfoque Pedagógico, con un 16%, y la Planeación y Organización del sistema educativo, con un 13%.

Con base en estos resultados, el PNSE está diseñando un plan de capacitación dirigido a los rectores, con el propósito de fortalecer el desempeño de sus nuevas funciones y de impulsar el desarrollo continuo de la gestión escolar de los colegios completos que se conformen con la asistencia técnica ofrecida por el Programa. Con lo anterior, el Ministerio de Educación Nacional, a través del Programa Nuevo Sistema Escolar, espera apoyar a los rectores en su tarea de garantizar una educación completa y de calidad en las instituciones que dirigen, de manera que puedan prestar un servicio educativo que ofrezca permanencia y calidad.

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RECTORES LÍDERES

El Programa ha desarrollado estudios sobre la gestión escolar en 7 instituciones educativas de los departamentos del Valle del Cauca, Santander, Risaralda, Quindío y Atlántico, que se destacan en su entorno social y cultural, y demuestran que los buenos resultados están relacionados con la capacidad de liderazgo de los rectores.

Se ha encontrado que la vocación, la capacidad de entrega, el alto nivel de compromiso con los educandos, la formación permanente, la capacidad de trabajar en equipo y un excelente manejo de las relaciones interpersonales, son aspectos que influyen en la buena gestión escolar.

De igual forma, los estudios señalan que estos rectores aprovechan al máximo las oportunidades de su entorno, estableciendo convenios, alianzas estratégicas y proyectos conjuntos con instituciones de educación superior, educación técnica, con ONGs, con los gobiernos municipales y departamentales, y con el sector privado. Así, mejoran la calidad de la educación, apoyan los proyectos de vida de los educandos y optimizan la utilización de los recursos disponibles para lograr altos grados de desarrollo institucional.


El rector, líder de la institución educativa