Cuando buscaba como comenzar un texto sobre mi historia y el por qué estoy como formadora en el programa "Todos a aprender" y me debatia entre muchas ideas, le expresé a mi hermana que me encontraba en la labor compleja de escribir sobre mí misma y ella con la espontaneidad de los mejores maestros me dice: escribe que cuando eras niña te apasionabas por la enseñanza, que en lugar de jugar con las muñecas, te dedicabas a jugar a ser la profesora con nosotras tus hermanitas menores, cuentales que me enseñaste cuales eran los huesos de la cadera, también a separar las palabras por silabas y a mirar cual de ellas llevaba el acento... además, escribe que toda la familia se siente orgullosa de tener una hija, tía y hermana tan disciplinada y juiciosa como tú. No pude contener las lágrimas y tampoco las palabras...

Desde que tenía siete años empecé a soñar con la docencia, vivíamos en una casa de dos pisos y mis padres tenían el primero alquilado para un colegio y cuando se iban los niños para sus casas, después de su jornada escolar, me ponía a jugar a ser la profesora, tomaba la tiza y escribía sumas, restas, dirigía las tareas a mis hermanas hasta que llegaba la noche.

Terminé mi primaria y por la distancia de mi casa a los colegios que ofrecían el bachillerato pedagógico no pude empezar a estudiar para ser profesora pero seguía con la misma idea "ser profesora", mi madre que siempre ha sido mi apoyo me alentaba para que persistiera, por eso , cuando estaba en grado octavo, en ese entonces (tercero de bachillerato), ella recortó de un periódico un aviso en el cual se ofrecía cupos en un colegio para estudiar el bachillerato pedagógico a partir del grado cuarto de bachillerato y realizó todos los tramites para que yo ingresara. Presenté un examen de conocimientos y de actitudes el cual aprobé y empecé a estudiar, desde ese entonces no he dejado de estudiar y de interesarme por el tema de la enseñanza y el aprendizaje.

Con la ayuda de los maestros de este colegio confirme que mi pasión en la vida es la docencia y en particular la de la Matemática.

Considero que pertenecer al grupo de los 100 formadores del programa "Todos a aprender" es estar en otro vagón del tren que me ha llevado a viajar más lejos por el camino de la docencia y que me da la oportunidad de seguir compartiendo mis conocimientos y aprendizajes con colegas para que entre todos logremos transformar la calidad de la educación en Colombia.

"Desde pequeña no juagaba con muñecas sino que les enseñaba a mis hermanas las partes del cuerpo y a separar las palabras por sílabas". Rosa María Palacios Jiménez