Actualizado el 26 de Diciembre de 2004

Con objetivos comunes, la meta de una educación de calidad es posible

Son muchos los retos que nos esperan en los próximos años para alcanzar un desarrollo social sostenible, una paz duradera y la estabilidad en el país pero, quizá, el mayor de todos es garantizar que los niños y jóvenes de todos los rincones del país puedan acceder y recibir una educación de calidad, que motive en ellos el ejercicio de un aprendizaje a lo largo de toda la vida.

Son muchos los retos que nos esperan en los próximos años para alcanzar un desarrollo social sostenible, una paz duradera y la estabilidad en el país pero, quizá, el mayor de todos es garantizar que los niños y jóvenes de todos los rincones del país puedan acceder y recibir una educación de calidad, que motive en ellos el ejercicio de un aprendizaje a lo largo de toda la vida. Por ello, el Gobierno Nacional ha fi jado como la primera de sus herramientas de equidad social la Revolución Educativa, entendiendo que es la mejor vía para que los colombianos desarrollen al máximo sus capacidades, y generar condiciones para superar la pobreza, mejorar su calidad de vida y construir una nación más próspera, justa y pacífica.

Fieles a esa convicción y teniendo como centro vital del sistema educativo el aprendizaje de los niños y jóvenes, hemos orientado el Plan de Desarrollo y la política educativa a transformar el sistema en magnitud y pertinencia. Y, para lograrlo, una de nuestros principales instrumentos es la transformación en la gestión de la educación en Colombia. Siendo claro para toda la sociedad que la educación es un derecho, es también una responsabilidad constituirla como una prioridad nacional, regional y local, compartiendo estos compromisos, fi jando objetivos comunes y trazando planes y programas coherentes, que nos permitan eliminar cualquier discriminación y llegar con educación de calidad a las poblaciones más vulnerables y desfavorecidas.

Durante 2003 y 2004 hemos obtenido avances importantes en aumento de cobertura, que nos han permitido la creación de 734.500 nuevos cupos en educación Preescolar, Básica y Media, y el establecimiento de un sistema de calidad de la educación basado en la defi nición de unos estándares de competencias básicas y ciudadanas, la evaluación de las habilidades de más de 1.200.000 estudiantes de quinto y noveno grado y el apoyo e implementación, a través de las Secretarías de Educación, de 1239 Planes de Mejoramiento en las instituciones con los puntajes más débiles.

Estos logros fueron posibles gracias al liderazgo que asumieron desde el principio gobernadores y alcaldes, quienes construyeron Planes de Desarrollo territoriales en los que la educación ocupa lugar de primer nivel y se interrelaciona con otras acciones de desarrollo social, en salud, nutrición, agua potable, transporte escolar y medio ambiente, entre otros. Tales lineamientos, aunados al esfuerzo que ha hecho cada una de las Secretarías de Educación departamental y municipal por responder al reto de modernizar y reorganizar su sector, tiene como principal resultado el hecho de que, por primera vez en el país, todas las entidades territoriales tienen elaborados Planes Sectoriales educativos, con proyectos y metas concretas.

Es bien claro que a medida que nos acercamos a coberturas totales, el reto se vuelve mayor.En este sentido, las Secretarías de Educación enfocan su atención hacia las poblaciones más vulnerables, teniendo en cuenta las necesidades de aquellos niños y niñas que deben trabajar, las poblaciones rurales dispersas, las minorías étnicas, los niños y niñas afectados por el conflicto y aquellos con necesidades especiales.

En el mismo sentido, se trabaja en calidad de la educación. Las Secretarías departamentales y municipales, con base en la información consolidada de las evaluaciones de las Pruebas Saber y de las pruebas de Estado Icfes, no sólo se han referenciado a nivel nacional, regional y local,sino que han diseñado sus planes para este 2005 que comienza, con el objetivo claro de apoyar a aquellos municipios e instituciones más débiles, orientando sus recursos a fortalecerlos e implementar metodologías que les ayuden a superar las difi cultades, mejorar los aprendizajes de los niños y desarrollar en ellos las capacidades necesarias para afrontar las exigencias del futuro.La apuesta que las Secretarías de Educación han hecho en calidad está en el acompañamiento a las instituciones educativas en la elaboración y ejecución de sus Planes de Mejoramiento, y en brindar las herramientas y el respaldo decidido a aquellas con mayores debilidades.

Dichos Planes han sido trabajados por rectores y maestros en cada institución educativa, tomando como referente los promedios obtenidos por sus alumnos en las evaluaciones. Así, ellos también identifi caron sus debilidades y diseñaron sus Planes de acuerdo con las circunstancias propias; establecieron metodologías, introdujeron correctivos, defi nieron prioridades y concentraron su atención en el mejoramiento de su institución y el aprendizaje de los niños.

En relación con el mejoramiento del servicio educativo y la efi ciencia del sector, es ya una realidad compartida por todos que la transformación de la educación requiere establecer un sistema organizado, responsable, transparente y fl exible. Al implantar este esquema de planeación, rendición de cuentas y espacios de participación y supervisión constantes, las Secretarías de Educación departamentales y municipales están dando un paso defi nitivo para el fortalecimiento de la descentralización.

Con información oportuna, pertinente y precisa, las Secretarías de Educación pueden focalizar sus acciones en las poblaciones que más lo necesitan, llevar educación de calidad a todos ellos y establecer planes viables y sostenibles a mediano y largo plazo, que les posibilitan, entre otros asuntos, fi jar sus calendarios escolares, facilitar los procesos de matrícula y organizar su planta de profesores con el fi n de cubrir aquellas zonas donde los necesitan, y distribuir y optimizar sus recursos.

Todos estos insumos son el componente esencial para que el Ministerio de Educación Nacional cumpla a cabalidad su función de formular y defi nir políticas que atiendan aquellos departamentos y municipios más débiles, responda a las necesidades específi cas de la población vulnerable, fije un gasto más equitativo, movilice apoyo político, establezca alianzas con organismos internacionales, promueva programas fl exibles y adaptables y, lo más importante, establezca un sistema sostenible que garantice el acceso de los colombianos a una educación de calidad.

Con objetivos comunes, la meta de una educación de calidad es posible