Actualizado el 25 de Septiembre de 2012

"Yo me comprometo a luchar para que este lindo sueño compartido con tanta gente maravillosa se haga realidad". Paola Alejandra Balda Álvarez

Ingresé al Programa "Todos a aprender" en Febrero de 2012, pero mi proceso inició desde Septiembre del año anterior, cuando de forma inesperada recibí una llamada de una gran maestra la profesora Gloria García quien me contó de la convocatoria.

imagen foto_g.jpg

Ingresé al Programa "Todos a aprender" en Febrero de 2012, pero mi proceso inició desde Septiembre del año anterior, cuando de forma inesperada recibí una llamada de una gran maestra la profesora Gloria García quien me contó de la convocatoria. Al inicio sentí temor, el temor propio que una responsabilidad de tanta magnitud puede generar cuando llega a tu vida.

Al iniciar el proceso recordé uno a uno los motivos por los cuales había decidido ser docente y pasaron por mi mente cada uno de los momentos que influyeron en esta decisión, desde mi primer día de clases en la escuela FAE a quien le debo lo mejor de mi no sólo en lo académico, sino también como persona, por los principios y valores que inculcó en mi proceso de formación y por haberme dado la oportunidad de conocer unos seres maravillosos como lo han sido, mis primeros maestros y mis grandes amigos.

Luego recordé casi uno a uno mis días en la Universidad Distrital, lugar donde estudié mi Licenciatura en Matemáticas y donde consolidé las razones por las cuales quería ser profesora, al ver el ejemplo de muchos de mis maestros y el amor con el cual ellos impartían sus clases y compartían con nosotros sus experiencias de aula, recuerdo en particular a un gran maestro mi profesor Carlos Ochoa quién me demostró que la mejor herramienta para enseñar las matemáticas no está en el cerebro , sino en el corazón de quien la orienta.

Después reí, al recordar los buenos momentos que como docente tuve la oportunidad de vivir con mis estudiantes de cada uno de los establecimientos educativos, institutos y universidad en los cuales impartí clase y recordé con profundo agradecimiento uno a uno los aprendizajes de esta hermosa experiencia, en particular de la vivida en la Institución Educativa General Santander, institución a la cual le debo muchos aprendizajes de mi quehacer profesional.

Pensé en lo afortunada que fui al ingresar a la Maestría en Docencia de las Matemáticas la cual me otorgó potentes herramientas para reforzar mis conocimientos y me permitió conocer gente maravillosa como mis maestras Claudia Salazar, Gloria García y Leonor Camargo, y sin mencionar al resto, todos los que hicieron parte de mi formación a quienes recuerdo con mucho cariño y agradezco sus sabios consejos y por su puesto a mis compañeros, algunos de los cuales aún hoy en día me acompañan de la mano en esta hermosa labor.

Hoy agradezco a Dios cada una de las bendiciones que me ha dado, mi hermosa madre, mis queridos hermanos, mi amados sobrinos, mi tía, mi prima, la oportunidad de haber crecido en el más hermoso lugar del planeta , el haber tenido la oportunidad de estudiar la más hermosa carrera y el ser el ser más afortunado del planeta al tener tres ángeles de la guarda que me cuidan en el cielo como lo son: mi papito, mi hermanito y mi tio, quienes espero se sientan orgullosos de mis acciones.

También agradezco a Dios el haberme seleccionado para hacer parte de este programa, el cual se ha convertido no sólo una nueva oportunidad laboral sino en un gran reto y un enorme compromiso con la educación de este hermoso país como lo es Colombia, y brindarme con el la oportunidad de conocer su realidad educativa, la inmensa riqueza cultural de muchas de sus regiones, el encanto de su gente, y la gran responsabilidad con la que asumen el día a día los maestros de cada región.

Esta gran oportunidad ha logrado despertar en mi un gran compromiso con la educación y su calidad, mucho más grande que la que algún día experimenté como docente de aula, cuando la idea de lograr impactar a un gran número de niñas y niños mayor que la cantidad de los estudiantes a los que orientaba case y compartir mis experiencias era sólo una utopía.

Hoy me siento muy afortunada de hacer parte de "Todos a aprender", programa que pretende no solo mejorar la calidad educativa de nuestro país, sino también hacer un gran reconocimiento a la hermosa labor de las personas que día a día se entregan en cuerpo y alma para hacer realidad este gran sueño, nuestros docentes y así tal y como lo menciona el lema del programa: yo me comprometo con mi país y en particular con las entidades territoriales que me han sido asignadas a entregar lo mejor de mí a mis tutores, a mis compañeros docentes y a mis niños y niñas, a compartir las experiencias aprendidas, y a luchar para que este lindo sueño compartido con tanta gente maravillosa se haga realidad.

Paola Alejandra Balda Álvarez