Cuando me invitaron a escribir en este espacio acerca de la experiencia que he vivido como formador de "Todos a aprender": Programa para la transformación de la Calidad Educativa pensé inmediatamente en escribir acerca de lo que he pensado, sentido y realizado en diferentes momentos durante los seis meses que han pasado desde mi ingreso al Ministerio de Educación Nacional.

Al comienzo pensé que era y sigue siendo un reto muy grande participar en el proceso de mejoramiento de la calidad de la formación de los niños y niñas del país en el área de matemáticas, cuando en realidad mi convicción es que se debe movilizar a padres de familia, docentes, directivos, sector productivo y otros actores, hacia un cambio de actitud acerca del sentido de aprender, por qué y para qué. Es decir, se trata de un proceso de reflexión desde la acción que realiza cada uno de los actores, que los lleve a desaprender o replantear sus verdades. Algunos mensajes importantes que se deben dejar en claro es que el niño aprende más fácilmente a través del juego y a partir de su cotidianidad.

He tenido la oportunidad de dialogar, presentar el programa y escuchar a directivos docentes, miembros de secretarías de educación y tutores de la Guajira, Vichada y Caquetá. A través de los informes de tutores de Cartagena del Chairá y Belén de los Andaquíes en Caquetá, he leído sobre algunas realidades de los establecimientos educativos focalizados.

Todo esto me ha llevado a pensar que se requiere mucha voluntad y compromiso por parte de todos. El directivo docente debe hacer todo lo posible por buscar espacios para que los docentes aprendan y planeen bien su trabajo, además para que se utilicen de manera óptima todos los materiales que están llegando al establecimiento educativo y que logre consensos con padres de familia y sector productivo para que acompañen permanentemente a los niños en su proceso educativo. Los docentes deben planear bien sus clases, utilizar los materiales adecuadamente, conformar comunidades para que aprendan unos de otros y con el acompañamiento de los tutores. Los tutores deben conocer los establecimientos educativos para poderlos acompañar, deben conformar comunidades de aprendizaje y apoyarse en nosotros los formadores quienes estamos dando lineamientos y los acompañamos para tomar las mejores decisiones cada día en beneficio de toda la comunidad educativa.

He aprendido mucho con el desarrollo del programa y he podido transmitirles a mis amigos y familiares, la riqueza existente que he encontrado en docentes, directivos y tutores.

También les he contado acerca de las grandes distancias que deben recorrer los niños, niñas y docentes para llegar a los establecimientos educativos rurales, distancias que pueden representar horas y hasta días de camino. Las dificultades que existen al atravesar caminos de trocha, ríos, vías afectadas por el invierno y por la inseguridad imperante por el acecho de grupos al margen de la ley. Al respecto, el mensaje que nos queda es que se debe visibilizar mucho más la realidad de nuestros campos colombianos, sus habitantes con sus alegrías y preocupaciones, las necesidades y los logros alcanzados. Espero que en un futuro cercano los mayores rating de televisión se alcancen cuando se presentan los programas educativos, con la mayor riqueza de Colombia, su gente.

Diego Bernal Ferreira