Es difícil encontrar un documento nacional brasileño con una sola definición de la Educación Ambiental (EA), ya que existen factores interrelacionados que imposibilitan una conceptualización única. En Brasil, el órgano gestor de la EA, formado por los ministerios de Educación (MEC) y del Medio Ambiente (MMA), considera que hay varios caminos para pensar el mundo. Somos sujetos con miradas diferenciadas y acciones políticas e identidades construidas, lo que impide una generalización para todo el territorio.

Sin embargo, existen algunos principios como forma política de considerar la EA. Resalta el trabajo estrecho y conjunto del MEC y el MMA, que tiene como horizonte el retrato completo de la Educación Ambiental, y busca la articulación dinámica y la sostenibilidad de las estrategias educativas -que abarcan los espacios escolarizados (MEC) y no escolarizados (MMA)-, para que tengan impacto en las 27 unidades federales y la fortalezcan. A continuación, se presenta un ejemplo que engloba los principios generales de la propuesta brasileña para la EA.

Un amplio programa del MMA es Pantanal, que incluye los estados de Mato Grosso y Mato Grosso del Sur. En el Programa de Formación en Educación Ambiental (PROFEAP) las diversas instituciones dialogan y promueven la formación de sujetos, según el principio de que las Personas Aprenden Participando (PAP). El primer sujeto es el propio Ministerio de Medio Ambiente (PAP1), que contribuye con la formación mediante financiación o delimitación de estrategias y con la participación activa de personas representativas en los estados: líderes, profesores universitarios, investigadores de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y técnicos de las Secretarías. A través de la investigación-acción, estos sujetos estatales (PAP2) -en compañía del MMA- fomentan un curso para animadores pedagógicos (PAP3) y ofrecen los menús ambientales. Además, buscan líderes comunitarios, profesores comprometidos, estudiantes que se movilicen y miembros de las comunidades que puedan enseñar-aprendiendo en la construcción de colectivos educadores, promoviendo el intercambio de saberes más allá de una estructura curricular tradicional. Así emerge el cuarto grupo de la red educativa (PAP4), una comunidad de aprendizaje que se forma y estimula para que interprete fenómenos, hechos, situaciones y contextos ambientales, atenta a lo ecológico, con una perspectiva crítica de transformación social.

A largo plazo, se espera que los municipios diseñen sus propios planes como Municipios Educadores Sostenibles (MES), considerando la Agenda 21, la Carta de la Tierra, los Proyectos Ambientales Escolares Comunitarios (PAEC), las Salas Verdes, los Centros y Equipamientos en Educación Ambiental y las orientaciones resultantes de las necesidades y realidades locales. La elección de las opciones educativas depende de la logística, las personas y la capacidad de movilización de cada municipio, y las metas se orientan a la investigación-acción y van más allá de ofrecer cursos, conferencias, archivos y entrenamiento personal.

En la planeación del Programa de Formación en Educación Ambiental se preparan los materiales educativos locales, de acuerdo con la realidad social. El aspecto presencial -también hay formación a distancia- incluye clases teóricas, talleres y coloquios de estudio, suficientemente flexibles para atender nuevas situaciones imprevistas; entonces, la dinámica también podrá ser orientada por la propia comunidad de aprendizaje. Entre las actividades del PROFEAP están la elaboración de dibujos, imágenes, símbolos e iconografía; conformación de bandas musicales, grupos de teatro, poesía y literatura; producción de videos -que pueden emitirse en la televisión local- y de programas de radios comunitarias, así como el desarrollo de iniciativas voluntarias surgidas durante los talleres. Un equipo especialista (PAP 1 y PAP 2) le da seguimiento a los textos y al proyecto gráfico. Se trata de crear oportunidades de autonomía y movilización y de fomentar la creatividad para que los sujetos tengan poder de decisión y responsabilidad, a la vez que se promueve la inclusión social.

(*) Michèle Sato es representante de la Sociedad Brasileña de Avance de la Ciencia (SBPC) en la Comisión de Gestión de Políticas Nacionales en Educación Ambiental (michele@ufmt.br) y Marcos Sorrentino trabaja en la Direccción de Educación Ambiental del Ministerio del Medio Ambiente.