Por la flexibilidad curricular
El nuevo sistema facilita los procesos de homologación y de convalidación de asignaturas o de títulos en el exterior, puesto que la mayoría de países del mundo usa los créditos académicos en su Educación Superior.
No será extraño, dentro de poco tiempo, que los estudiantes universitarios del país se pregunten sobre el número de créditos que cursarán durante el semestre académico, puesto que el Gobierno Nacional pondrá en marcha el Sistema de Créditos Académicos en la educación superior que busca, en lo fundamental, dar mayor flexibilidad e interacción académica en y entre universidades, establecer criterios para la homologación de cursos y definir en todo el país la intensidad del trabajo académico de los estudiantes.
¿Qué son los Créditos Académicos?
Un Crédito Académico es la unidad que mide el tiempo estimado de actividad académica del estudiante en función de las competencias profesionales y académicas que se espera que el programa desarrolle.
El Crédito Académico equivale a 48 horas totales de trabajo del estudiante, incluidas las horas académicas con acompañamiento docente y las demás horas que deba emplear en actividades independientes de estudio, prácticas, preparación de exámenes u otras que sean necesarias para alcanzar las metas de aprendizaje propuestas, sin incluir las destinadas a la presentación de exámenes finales.
Por lo general, en asignaturas típicas, una hora de clase implica dos horas adicionales de trabajo independiente en pregrado y tres en posgrado. La relación real dependerá de la asignatura específica, de su carácter teórico o práctico y de la metodología que emplee la institución. Es decir, existen asignaturas que por su propia naturaleza requieren del acompañamiento permanente del docente y que, por tanto, no requieren de trabajo independiente de los estudiantes.
El número de horas semanales de trabajo de un estudiante por un crédito depende del número de semanas del período lectivo. Así mismo, el número de horas presenciales depende de la naturaleza de la asignatura y la metodología empleada. Por ejemplo, en un período semestral de 16 semanas, un crédito implica (48/16), tres horas semanales de trabajo por parte del estudiante, de las cuales, una será presencial y dos de trabajo adicional no presencial.
Cuando el período semestral corresponde a 8 semanas (48/8), un crédito académico implica 6 horas semanales de trabajo por parte del estudiante, es decir, si por cada hora presencial hay dos de trabajo independiente, en una semana habrá por cada crédito dos horas presenciales y cuatro de trabajo adicional no presencial.
Ventajas del sistema
Con el establecimiento de los créditos académicos se posibilitan el mejoramiento de las condiciones personales, institucionales, sociales y económicas de los futuros profesionales y la formación en varios escenarios institucionales y geográficos. Con la expedición de la nueva norma, el Ministro de Educación Nacional queda facultado para establecer el número mínimo de créditos que cada uno de los programas debe ofrecer para otorgar títulos.
De otra parte, además de las ventajas que trae para la movilización de estudiantes entre diferentes instituciones de educación del país, el nuevo sistema facilita los procesos de homologación y de convalidación de asignaturas o de títulos en el exterior, puesto que la mayoría de países del mundo usa los créditos académicos en su educación superior.
Para los programas existentes habrá un plazo de un año, a partir de la fecha de expedición del decreto, para que realicen los ajustes necesarios. Para los nuevos programas que se creen a partir de esa misma fecha, el uso de los créditos académicos será obligatorio para fines de información al ICFES y al público. Así mismo, toda la publicidad a partir de esa fecha que mencione los planes de estudio, será expresada en términos de créditos académicos.
Sistema de Créditos Académicos |