Nuestro proyecto tiene como objetivo vincular a la comunidad educativa en ambientes productivos que permitan optimizar el uso del espacio escolar y formar en aprendizajes significativos. Asimismo, desarrollar competencias laborales que les permitan a los estudiantes avizorar una actividad estable económicamente, como la ganadería, y contribuir al mejoramiento del medio ambiente a través del aprovechamiento de "desperdicios" de cocina y otros desechos, fomentando en la comunidad educativa la cultura del ahorro.
Al empezar el grado transición se asigna un bovino a estudiantes, padres de familia y docente, para que lo administren hasta llegar al grado 11°. Este semoviente y sus crías son pastoreados en los predios de la institución y su alimentación se complementa con cascaritas, que recolectan los estudiantes en horas asignadas para proyectos, complementarias y en hogares determinados. Al ingresar un estudiante al grado donde se tienen los semovientes, adquiere derechos sobre los mismos; al retirarse, los pierde. En grado 11° se liquidan los semovientes existentes en partes iguales entre la Institución y el grado.
Aprendizaje y productividad
Ahora bien, en el plan de estudios el proyecto se articula transversalmente con las áreas y los contenidos. Cada grado hace de lo ordinario algo extraordinario y diseña estrategias para el sostenimiento de sus semovientes. Los estudiantes empiezan con una mascota y llegan a una opción económica.
El proyecto surge para contribuir a solucionar, desde la institución, algunos escenarios problémicos locales, como la pobre cultura del ahorro, los insumos desaprovechados y la necesidad de estructurar proyectos innovadores que integren el contexto en la formación de aprendizajes significativos. Se comprometan varios actores educativos, se trabaja en equipo y se orienta hacia proyectos de vida.
La oportunidad generada desde los programas Escuela Nueva, Postprimaria Rural, MEMA Rural y últimamente el CIDEP, es aprovechada pues tienen en común, entre otros, el trabajo por proyectos pedagógicos productivos. Nada mejor que un proyecto que cree ambientes de aprendizaje, tenga proyección desde que el niño ingresa al sistema hasta que llega al grado 11° y que lo involucre, de ahí en adelante, en procesos productivos estables económicamente, a través de su formación en competencias laborales.
(*) Rector de la Institución Educativa Naranjal, coordinador de las EPS Aulas Taller en Escuela Nueva y Cascaritas. Tiene 20 años de experiencia docente.
La vaca que enseña, altablero |