La Resolución 2565 de 2003 establece que en los municipios donde no hay muchas personas con discapacidad matriculadas en las instituciones educativas urbanas, se requiere tener un docente que les brinde y organice el apoyo para el área rural, orientando a las familias y formando a los maestros de esa zona, para que atiendan a los estudiantes en sus respectivos centros educativos.
Una de estas experiencias se ha dado con Escuela Nueva, básicamente formulada para atender a las áreas rurales. En Sabaneta, Antioquia, se ha venido trabajando con esta metodología flexible, que permite manejar módulos y juegos, lo que aumenta la posibilidad de que las personas con discapacidad se desarrollen en la escuela. En cada grupo se incluyen estudiantes con discapacidad. Para lograrlo, el docente debe tener además una formación en el tema de la inclusión, que cambie el paradigma de la "educación especial".
Asimismo, durante el pilotaje de la didáctica de Geempa (Grupo de Estudios para la Investigación y la Acción, con sede en la ciudad de Porto Alegre, Brasil) -que llegó a Colombia para alfabetizar adultos-, se trabajó con personas con discapacidad cognitiva, dando un buen resultado. Bajo el principio de que todos pueden aprender, esta metodología tiene componentes esenciales de la pedagogía activa: un activo trabajo en grupos, porque los aprendizajes son sociales, y el juego como elemento provocador de los aprendizajes. Se parte de un contexto semántico y se trabaja con grupos áulicos, es decir, divididos en varios grupos pequeños en los que todos trabajan lo mismo. Un líder vela porque todos respondan, lo que implica un trabajo cooperativo.
De otro lado, la didáctica de Alexima (Al Éxito Matemático) se comenzó a implementar con docentes que desarrollan la didáctica de Geempa, con miras a generar una propuesta integral. Estos modelos fueron creados para jóvenes y adultos iletrados y en extraedad. "Los docentes, afirma Fulvia Cedeño, dicen que a través del juego de la matemática los niños aprenden muchas cosas más que con un modelo tradicional; prueba de ello son los dos niños con síndrome de Down que aprendieron a leer y a escribir en mes y medio. Si esto nos sirve para los estudiantes con discapacidad cognitiva del área urbana, vamos a ver cómo funciona con los del área rural, que será el siguiente paso. Todos los modelos flexibles van a estar expuestos a pilotaje con personas con discapacidad".
Finalmente, cabe anotar que la educación primaria, secundaria y universitaria estuvo cerrada durante un buen tiempo para la población con discapacidad. Sin embargo ahora, y a manera de ejemplo, universidades como la Pedagógica Nacional tienen 49 estudiantes sordos en 12 de sus 15 programas: se están formando para maestros. Los Centros Regionales de Educación Superior (CERES) también han puesto su atención en estas poblaciones. Igualmente acaban de graduarse como normalistas, en La Hacienda, de Barranquilla, 8 estudiantes sordos y hay más de 2.000 personas que cursan el grado 11. "Es otra expresión de como avanza una temática en la que se han comprometido muchos colombianos", aseguran las expertas (veanse las secciones Ejemplos y Por Colombia).
Atención en las áreas rurales y en educación superior, al tablero No.43 |