El papel de liderazgo que juega el mando principal en los colegios en Inglaterra ha cambiado considerablemente en los últimos 20 años. Muchas de las funciones asumidas por las autoridades locales ahora son responsabilidad directa de los colegios, los cuales reciben un presupuesto y deciden su distribución. El cuerpo administrativo escolar tiene la responsabilidad de establecer un presupuesto y el director del colegio la de administrarlo.

Hoy, el director tiene más responsabilidades del día a día y de estrategia y se le considera un factor clave para el éxito. Su objetivo debe centrarse en una gestión profesional, basada en el liderazgo, que lleve a la institución educativa a alcanzar estándares de alto nivel en todas las áreas de trabajo del colegio.

Aunque el director sea el principal líder del colegio, existen otros cuerpos institucionales y personales que le colaboran, haciendo que este liderazgo sea distribuido y que la responsabilidad del desarrollo de la institución no recaiga en una sola cabeza. Por eso, el director es respaldado por el Senior Leadership Team (SLT), que tiene autoridad delegada para las áreas de trabajo del colegio. Por ejemplo, un subdirector que puede tener como responsabilidad el currículo del colegio. También puede haber miembros del SLT que no son docentes, pero que tienen responsabilidad en otras actividades del colegio, como las finanzas o el establecimiento.

Los cambios que ha tenido el papel que desempeñan los directores tiene como resultado el reconocimiento de su importancia para alcanzar estándares altos en las instituciones. Por eso, durante los años 90, se llegó a la conclusión de que ellos necesitaban una mayor capacitación. En consecuencia, se estableció la Calificación Profesional Nacional para Directores de Colegios (National Professional Qualification for Headteachers -NPQH-), certificación que en la actualidad es obligatoria para todos los directores de colegios en Inglaterra.

La preparación para esta calificación se basa en los Estándares Nacionales para Directores de Colegios (National Standards for Headteachers), fundamentada en seis áreas: moldear el futuro, liderar el aprendizaje y la enseñanza, desarrollar el ser propio y trabajar con otros, gestionar la organización, asegurar la responsabilidad y fortalecer la comunidad. En el año 2000, se creó el National College for School Leadership (NCSL) con la misión de desarrollar y fomentar el liderazgo escolar.

Una visión y valores claros ayudan a que el liderazgo sea distribuido y a tomar decisiones en el colegio. Si todos conocen los valores del colegio, así como la dirección hacia donde van, las decisiones se pueden tomar de acuerdo con ese contexto, lo que permite repartir el liderazgo.

Por ejemplo, el subdirector es responsable del currículo y debe tener esto presente al organizar el horario de clase, asegurándose de ser lo más justo posible al asignar las horas de clase a los profesores y las clases en los salones.

Por su parte, el director financiero, cuando está trabajando el presupuesto, debe tener en cuenta que el colegio y sus recursos son de todos y que deben ser utilizados de manera equitativa.

Ideas y directivas, retos nuevos y amenazas son características constantes de la vida escolar que, a veces, se encuentran dentro o fuera del establecimiento. Unos valores sólidos y la visión institucional ayudan a los líderes a interpretar la situación y hacer que los cambios sean propios, para no permitir que la institución sea puesta a un lado cuando luche para adaptarse a una agenda en constante movimiento.

El liderazgo distribuido y la participación van de la mano. Típicamente, un colegio brinda oportunidades para que todos los involucrados en el tema educativo participen en la toma de decisiones. Esto puede practicarse más en unos colegios que en otros, pero en la Inglaterra del siglo XXI ya casi no existe el director autoritario que toma todas las decisiones. Por eso, los Estándares Nacionales hablan de "directores trabajando con y a través de otros".

Por esto, se ha creado un proceso de consulta, en el que se les explica a todas las personas a quienes les concierne el tema educativo, cualquier cambio propuesto y se buscan puntos de vista sobre los cambios y cómo sería la mejor manera de implementarlos. Este proceso de consulta puede tener una estructura de reuniones que permite la participación de los miembros del colegio en la generación y discusión de ideas, que incluiría reuniones regulares durante todo el año escolar entre el personal, estudiantes, padres de familia y administradores.

En este proceso la voz del estudiante es fundamental. Para ello la mayoría de los colegios tienen un consejo estudiantil, donde se les consulta a los estudiantes acerca de los cambios en el colegio de la misma manera que al personal administrativo o a los docentes. En algunos colegios existen equipos de liderazgo estudiantiles que se asemejan a los equipos de liderazgo altos y sostienen discusiones regulares con ellos.

Los consejos estudiantiles muchas veces tienen un presupuesto a su cargo y son responsables ante el cuerpo estudiantil y el colegio. Los estudiantes son motivados a tomar papeles de liderazgo en los colegios: no es raro que se involucren en el nombramiento o designación del personal. Estudiantes mayores apoyando a los menores, tutoría de pares y sistemas delegados son bastante usuales.

Este proceso de apertura a discusiones y propuestas de desarrollo institucional no está completo sin la autoevaluación, como la llave fundamental que exige que cada colegio asegure la calidad de su trabajo. Los estudiantes, padres y personal son invitados de manera regular a comentar sobre los aspectos de trabajo en el colegio. Al buscar estos puntos de vista y responder a ellos, los colegios se vuelven más sensibles a los puntos de vista de sus usuarios.

La participación y la transparencia deben ser las características que predominen en la gestión de las instituciones educativas. Permiten al público un acceso mayor a la información y expectativas más grandes con respecto a las instituciones públicas y profesionales. Este es el contexto dentro del cual se trabaja, y se espera que al hacer partícipes de manera efectiva a las personas a la cuales se sirve, se mejorará la educación ofrecida y se asegurará la ayuda a los estudiantes para que logren sus aspiraciones y se les pueda preparar para jugar un papel completo y constructivo en un mundo de constantes cambios.

(*)Ha trabajado en liderazgo escolar en África, China, Europa, India, Latinoamérica, el Caribe y el Medio Oriente. Fue directiva docente a lo largo de 13 años. Entre los años 2004 y 2006 ocupó un cargo directivo de alto rango en el British Council. Hoy labora para esa institución y para el Instituto de Educación de Londres y la Estrategia de Liderazgo. Si desea más información sobre la autora o comunicarse con ella puede navegar en www.jeanlebrecht.co.uk

Como un complemento a su nota, que puede leerse completa en www.colombiaaprende.edu.co , la autora sugiere navegar en:

British Council: www.britishcouncil.org

Curriculum authority: www.qca.gov.uk

Every Child Matters: www.everychildmatters.gov.uk/

Governors: www.governornet.co.uk/

Independent Study into School Leadership: www.dfes.gov.uk/research/data/uploadfiles/RR818A.pdf

Inspection: www.ofsted.gov.uk

National College for School Leadership: www.ncsl.org.uk

National Curriculum: www.dfes.gov.uk/performancetables/primary_03/p3.shtml

Student voice: www.studentvoice.org.uk/ac.html

Teachers: www.teachernet.gov.uk/

Times Educational Supplement: www.tes.co.uk