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Escribir para conocer, aprender, analizar, imaginar, sentir y percibir la realidad. Este es el objetivo de la Red de Escritores Escolares de Medellín, en la que participan alrededor de cuatro mil niños. En esta experiencia, la comunicación escrita y el conocimiento se complementan con afecto, ética, civismo y cultura para formar "personas íntegras".
La coordinadora académica Doris Adriana Ramírez explica que este proceso de formación de niños y adolescentes escritores "permite a los estudiantes desenvolverse en diferentes entornos y escribir para muchas audiencias (...). El lenguaje (escrito) es una herramienta que les sirve para conocer, aprender y analizar la realidad que los rodea. Por eso insistimos en la producción textual y en el análisis de diferentes tipologías y estructuras textuales".
La Red trabaja tres géneros de manera complementaria: narrativo, poético y expositivo. En el primero, el estudiante entra en un proceso de reconocimiento propio, desarrolla la imaginación, la comunicación secuencial y la reflexión; expresa las ideas con sus propias palabras. Niños y jóvenes leen diferentes textos y distinguen las diversas formas narrativas. "Hemos hecho descripciones narrando cómo somos, e investigaciones; uno escoge el tema, se explica y se argumenta", añade Cindy Montoya, estudiante de Grado Noveno de la Escuela Juan de Dios Cock.
El segundo género que se trabaja es el poético. Aquí la interpretación personal del mundo que rodea a los jóvenes y maestros, sus pensamientos y sensaciones se plasman en el papel. Este ejercicio se refuerza con la lectura de producciones poéticas.
El tercer género es el expositivo, una "vitrina" del escritor escolar. "Producimos los textos en clase, apoyados en la bibliografía impresa y en las fuentes de internet o recursos multimediales, y posteriormente usamos la computadora", describe Adriana Gallego, profesora de español de la misma escuela. Las producciones pueden ser leídas por personas de todo el mundo. Hacen uso del correo electrónico, chat, bitácora (blog) y videoconferencias. "Sabemos que son una necesidad del escritor para que los utilicen".
Todo trabajo es corregido por el docente, quien también desarrolla sus propios escritos. La idea es que la red convierta a educadores y estudiantes en protagonistas de una sociedad que tenga en cuenta el uso y respeto de las ideas; la participación de cada ciudadano en las decisiones de sus comunidades y en la argumentación de cada pensamiento, "lo que puede cambiar el rumbo de Antioquia y Colombia". Esta base (y razón) es subrayada por Doris Adriana Ramírez cuando resume el complejo ejercicio de la escritura: "Qué es lo que voy a comunicar y cómo lo voy a comunicar". Con el ejercicio se potencian las habilidades comunicativas de maestros y alumnos.
Los niños aprenden qué y cómo comunicar; Altablero No.40 |